Estoy viviendo este confinamiento con preocupación, esperanza, confianza y responsabilidad. Con preocupación por tantos enfermos, fallecidos...rezando por todos. Con esperanza y confianza de que todo tiene un fin y que pasará... Cuando acabe haremos valoración personal de todo y seguro que sacaremos mucho positivo. Con responsabilidad y solidaridad. Se está viendo todo lo bueno del ser humano y que lo mejor de nosotros aún está por estrenar.

EL TRABAJO

En la medida de lo posible trabajando en casa, preparando y adelantando materiales de animación misionera. En fin, lo que se va necesitando para la Delegación de Misiones y que podemos hacer sin la presencia en la delegación.

FAMILIA Y FE

Respecto a familia, usando las nuevas formas de relación con ellos... La videollamada es ahora la estrella de la comunicación y nos hace bien. La vivencia de una cuaresma especial, alguien decía que esta pandemia nos ha llevado al desierto casi de manera literal. Bendito desierto si nos hace ser responsables de lo que estamos viviendo y a la vez interiorizamos esta cuaresma. La vivo en comunidad, con la celebración de la Eucaristía por internet y la comunión espiritual que nos hermana a todos... Dice Sta. Teresa: "Da el Señor ayuda conforme a las dificultades y cuando son grandes, lo son las recompensas". En eso confiamos y vivimos esperanzados.