Nacido en 1940, se crió en la provincia de Teruel. En Málaga fue párroco en Ntra. Sra. de la Candelaria, de Benagalbón desde 2002 hasta 2011.

En 1948, el padre Benito Gil Yuste se puso en contacto con CEIS-Progetto Uomo, un programa de lucha contra la droga que se desarrollaba en Italia, y allí se marchó a formarse como terapeuta para iniciar el programa Proyecto Hombre en la provincia de Málaga.

Impulsados por el entonces obispo D. Ramón Buxarrais, encabezó la participación de los terciarios capuchinos, en el Patronado CESMA (Centro Español de Solidaridad de Málaga), junto a la propia Diócesis y a la Asociación Horizonte (dedicada a la lucha contra la drogadicción desde Marbella) en 1985. Gracias a ellos, miles de personas han conseguido escapar del infierno de la droga. En una reciente entrevista en el diario Málaga Hoy, el padre Benito recordaba los años dedicados a esta tarea, que sentía propia: «cuando trabajas en esto, tu vida es parte de la suya y la suya es parte de la tuya. Si va bien, es tu lucha la que está metida ahí. Cuando fracasa, es algo tuyo que fracasa también». Benagalbón tiene una calle dedicada a este sacerdote, que ha vivido en este pueblo como en su casa. «Aquí no eres un número», afirmaba.

En el Seminario de los Terciarios Capuchinos de Godella (Valencia) celebran este lunes, a las 13.00 horas, la Misa Exequial.