¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?

Dejarse guiar por Dios. Él es nuestro Creador y nuestro Padre, y sabe lo que más nos conviene en cada momento.

¿A vivir se aprende? ¿Y a ser sacerdote?

La misma vida te va enseñando a vivir. Y también te va enseñando a ser sacerdote; hoy precisamente me decía una feligresa que soy más cura que hace un año, y eso es porque uno va aprendiendo.

¿Cuál crees que es tu gran aportación a la Diócesis de Málaga?

Gran aportación, ninguna, simplemente aportación. Poner mi vida a su servicio, dentro de mi pequeñez.

¿Cuál es el mayor desafío al que se enfrenta nuestra iglesia local hoy?

Que Jesucristo ocupe el lugar que debe ocupar en las vidas de nuestros contemporáneos.

¿Te gusta complicarte la vida?

En la parábola de los talentos Jesús nos dice que no vale conformarse con conservar lo que tenemos, sino que debe producir, y para eso hay que complicársela. Y no eso no me desagrada, al contrario.

¿Cómo te gustaría morir?

Durmiendo, y no muy mayor.

¿Qué le dirías a quien se esté planteando si Dios lo llama para ser cura?

Que no hay nada más bonito que responder a lo que Dios te pide. Y que si tiene esa inquietud... ¡adelante!

¿Podemos decir que hemos venido y estamos aquí para ser felices?

Claro. Para ello nos ha puesto Dios en el mundo.

¿Qué es lo más complicado que vives como sacerdote?

La utilización social de los sacramentos.

¿Qué preguntarías a un joven que se plantea su vocación sacerdotal?

¿Estás dispuesto a entregarte?

¿Dónde encuentras la felicidad?

En el encuentro con el Señor en la oración y en el encuentro con la gente.

¿Rezas para tener éxito?

No. Rezo para saber dejarme llevar por la voluntad de Dios. De todas formas, ¿qué es el éxito? Jesucristo nos dice que su reino no es de este mundo, por lo que el éxito no es lo que nuestro mundo piensa.

¿Te preocupa cómo vive la gente? ¿Por qué?

Sí, mucho. Me da mucha pena que la gente viva desorientada y alejada de Dios, llenando su vida de cosas que la dejan vacía.

¿Eres un sacerdote dócil?

Creo que sí. Pienso que si la Iglesia es madre, sabrá más que yo, y por lo tanto debo ser obediente a ella.

¿Qué es para ti el tiempo?

Lo que siempre falta y a veces se malgasta.

¿De qué te arrepientes o tiene remordimientos?

Me arrepiento de no haber sabido aprovechar más todas las oportunidades que Dios me ha ido poniendo por delante.

¿El regalo más bello que te ha regalo ser presbítero?

Llevar a Dios a la gente que lo espera.

A estas alturas del partido ¿volverías a ser sacerdote?

El partido ha empezado hace muy poco, pero no dudaría en volver a saltar a la cancha de nuevo.

Chaplin, como casi todos, empezó diciendo que la vida era maravillosa y acabó diciendo que no tenía ninguna gracia. ¿Qué le responderías?

Que la vida sí que es maravillosa. Lo que sucede es que a veces nos cegamos y no nos permitimos a nosotros mismos darnos cuenta de esa grandeza.