DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al evangelio del Domingo V de Pascua, por Salvador Gil

Salvador Gil, párroco de Santa María de la Amargura
Publicado: 09/05/2022: 962

El sacerdote Salvador Gil, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga y párroco de Santa María de la Amargura, ayuda a profundizar en el evangelio del Domingo V de Pascua (Juan 13, 31-33a.34-35), el 15 de mayo.

Reconocerse en el amor de Jesús

En la intimidad de la última cena Jesús revela a los apóstoles el final de sus días, pues va ser glorificado mediante su pasión, muerte y resurrección. Para el evangelista san Juan el momento álgido de la vida de Jesús es su glorificación, máxima expresión del amor y de la gloria de Dios Padre. 

Pero antes de que esto suceda nos deja el testamento del amor. El mandamiento nuevo de amarnos unos a otros. Así nos sueña Jesús: amándonos. Pero ese amor adquiere un estilo concreto ya que debemos amarnos como Él nos ha amado. Lo más importante es amar como Jesús lo hace, dándose por entero, de manera gratuita, confiando en el Padre y hasta dar la vida si es necesario. Este amor identifica la vida del discípulo. Solo desde este modo de amar reconocerán que somos de los suyos. No basta cualquier tipo de amor, ni siquiera la buena voluntad. Lo que diferencia el amor cristiano de cualquier tipo de amor es que el primero debe imitar el cómo Jesús lo ha hecho. 

Seremos signo de credibilidad y testimonio para el mundo si de verdad nos amamos. Por esto nos reconocerán, y el mundo conocerá que somos sus discípulos. El tiempo de Pascua nos recuerda, de nuevo este domingo, que la entrega de Jesús será su mayor gloria y que los cristianos somos interpelados para amar como Él nos amó: hasta dar la vida.

Feliz día del Señor Resucitado.

Diócesis Málaga

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