Noticia CVX. «La vida es el lugar donde Dios se nos manifiesta» Víctor Espinar, miembro de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) Publicado: 25/03/2020: 16070 La Comunidad de Vida Cristiana (CVX) es una asociación internacional de laicos cristianos, hombres y mujeres, adultos y jóvenes, de todas las condiciones sociales, distribuidos por todo el mundo. El deseo de quienes la forman es «seguir más de cerca a Jesucristo y trabajar en la construcción del Reino. Somos una comunidad global y laica, y compartimos la vida en un grupo local, para encontrar las llamadas de Dios en nuestra vida y transformar este mundo». Se reúnen en pequeñas comunidades locales que forman parte de comunidades más amplias a nivel regional y estatal, constituyendo una única Comunidad Mundial presente en más de 60 países de los cinco continentes. Esta comunidad está inspirada en la espiritualidad de san Ignacio de Loyola, por lo que la CVX se siente también «especialmente llamada a fomantar y fortalecer el acompañamiento espiritual y la colaboración con la Compañía de Jesús». Los Ejercicios Espirituales son parte fundamental de su carisma, además de todas las herramientas ignacianas: el examen, el discernimiento, el acompañamiento. «Presentamos al Señor cada día nuestras luces y sombras y el deseo profundo de seguirle, siendo conscientes del aquí y el ahora, de los retos a los que cada día nos cnfrentamos», explican desde la comunidad y añaden que «esa experiencia de encuentro con Dios nos empuja a llegar a aquellos lugares o ámbitos interiores donde parece que el Señor no puede habitar. Todo ello permaneciendo como laicos, respondiendo a las demandas de nuestras familias, trabajos y amigos, siedo fieles al Señor en el momento vital que nos corresponde». La vida de la CVX y de cada uno de sus miembros es esencialmente apostólica, por lo que el campo de misión de la Comunidad no se circunscribe a unos ámbitos concretos y asume la disponibilidad para servir allí donde pida la Iglesia. Por otra parte, un gran número de miembros participa en apostolados individuales, ofreciendo su tiempo y trabajo, siendo la baso en la que se apoyan todos estos niveles de la misión a la llamada fundamental, a vivir intensamente la misión en la vida diaria. En el momento actual, su misión se ha fijado algunas prioridades: el trabajo con los jóvenes; estar al lado de los más vulnerables, especialmente en la acogida al inmigrante; el cuidado de la familia, cualquiera que sea su configuración; la ecología como concreción para hacer más habitable la casa común; y la sociopolítica, para participar en las estructuras que ayudan a construir un mundo mejor. «El mundo no es solo el destino de nuestra acción sino fuente de nuestra espiritualidad: la realidad es un lugar provilegiado de encuentro con Dios, por eso no pretendemos desconectarnos del mundo, sino entrar en su corazón», concluyen. Más información en www.cvx-e.es también pueden contactar con ellos enviando un e-mail a malaga@cvx-e.es TESTIMONIO. Víctor Espinar Aquí puedes escuchar el testimonio, emitido en Cope Málaga Me llamo Víctor, tengo 48 años, estoy casado y tenemos dos hijas de 12 y 14 años. Soy profesor de Lengua y Religión en el Colegio SAFA ICET, en El Palo; y soy miembro de la CVX (Comunidad de Vida Cristiana), desde hace 30 años. Si me piden que hable de CVX y del bien que ha hecho en mi vida, estacaría tres aspectos. En primer lugar, el propio grupo de personas, de amigos en el Señor repartidos en diversos lugares de España y del mundo, que compartimos una espiritualidad común, la ignaciana. Esta espiritualidad bebe, sobre todo de los Ejercicios y del deseo de hacer del mundo un lugar mejor allí donde cada uno esté. En segundo lugar, la vida que compartimos. En nuestras reuniones quincenales o mensuales, que están formadas por ocho o diez personas, he aprendido a leer y ver en lo ordinario, lo extraordinario, la vida como el lugar donde Dios se nos manifiesta. Y en tercer lugar, destacaría sobre todo el que me ha ayudado a entender la vida como misión, donde todo es don, pero también tarea. Tan importante misión es cuidar a mi propia familia como escuchar a mis alumnos, acompañar a los jóvenes adultos o animar a otras familias a hacer un parón en su vida con “El Reloj de la Familia”. Un abrazo