NoticiaEntrevistas Hno. José Luis García Frías: «San Juan Bautista de La Salle nos encomendó educar humana y cristianamente» José L. García, hermano director de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle de Antequera Publicado: 26/11/2018: 31939 El papa Francisco ha convocado un “Año Jubilar Lasaliano” con motivo de los 300 años de la muerte de san Juan Bautista de La Salle, fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y patrono de los educadores. Esta congregación está presente en Antequera y en Melilla. El Hermano José Luis García Frías, hermano director de la comunidad de Antequera nos habla del Año de Gracia que comienzan ¿Qué supone para ustedes la convocatoria del Papa de un “Año Jubilar Lasaliano”? Es un gran orgullo. Estamos muy agradecidos al papa Francisco por haber declarado este Año Jubilar Lasaliano en el mundo, pues en todas las diócesis en las que La Salle está presente, en la Iglesia Universal, se va a recordar, renovar y actualizar el gran carisma educativo-evangelizador de san Juan Bautista de La Salle con diversas publicaciones, actividades, actos, oraciones y celebraciones, donde estarán presentes las reliquias del Santo y se ofrecerá y concederá la indulgencia plenaria. El Año Jubilar comenzó el 17 de noviembre, día de la Dedicación del Santuario de San Juan Bautista de La Salle, en la Casa General de Roma, y concluirá el 31 de diciembre de 2019, en el mismo lugar. El lema es “Un corazón, un compromiso, una vida”. Presentes en Antequera y Melilla, ¿cuál es su misión? La comunidad de los Hermanos de La Salle (“Hermanos de las Escuelas Cristianas”) estamos presentes en los cuatro centros, tres en Antequera y uno en Melilla. En este curso, somos 4 hermanos en Antequera y otros 4 en Melilla. Tratamos de llevar a cabo la misión y carisma que san Juan Bautista de La Salle nos transmitió: “Educar humana y cristianamente”, con preferencia a la niñez y juventud necesitada. Ello lo llevamos a cabo en nuestros centros educativos mediante la reflexión y oración al comienzo de las clases, las tutorías semanales con actividades sobre valores, las Eucaristías semanales por clases, las diversas celebraciones religiosas, la formación de profesores, las catequesis semanales, los grupos Salle-joven, el Camino de Santiago, los campos de trabajo, el voluntariado, las misiones en verano… En Melilla también ofrecen un taller de alfabetización y formación de unas 100 mujeres marroquíes. En todas las actividades pastorales tratamos de evangelizar llevando a la vida de los alumnos, profesores, familias y otras personas que se unen, como los antiguos alumnos y profesores, lo que nos encomendó san Juan Bautista de La Salle. ¿Qué caracteriza a la congregación de la que es usted parte? Hoy, la congregación cuenta con 3.652 Hermanos, divididos en 681 comunidades religiosas. Los colaboradores laicos son más de 100.000 quienes, junto a los religiosos, enseñan a más de un millón de alumnos. Las escuelas lasalianas están presentes en 80 países de los cinco continentes (misioneros creando y dirigiendo escuelas en los países en desarrollo, hogares de niños y jóvenes sin hogar, o maltratados, colegios de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Ciclos Formativos, Universidades…). ¿Cómo sintió usted la llamada a formar parte de esta familia de La Salle? Estando estudiando Bachillerato, mi profesor (que había estudiado en la Universidad Complutense de Madrid y había realizado la tesis sobre las obras pedagógicas de san Juan Bautista de La Salle), nos comentó que había sido el gran innovador y transformador de la educación en Francia en el s. XVIII. Me interesó lo que nos dijo, le pregunté por los Hermanos de La Salle, me presentó a un hermano cuando pasó por allí, hablamos, me convenció, me fui a seguir estudiando en el Centro de los Hermanos, y hasta hoy, que la llamada de Dios, a través de san Juan Bautista de La Salle, sigue en mí.