¿Qué supone para usted ser el Obispo delegado para la Juventud del Sur de España?

Desde que fui nombrado a la diócesis de Cádiz, mis hermanos obispos de las provincias andaluzas me encomendaron esta misión: presidir las reuniones de las Delegaciones de Juventud, reunir a los delegados y, junto con ellos, realizar diversos servicios. Y ahí estoy, por cierto, encantado, porque hay un ambiente estupendo. Hemos llegado a tener una verdadera amistad y una fraternidad espectacular y eso se puede ver en la reunión que estamos viviendo en Málaga.

¿Qué destacaría de este primer Encuentro de Delegaciones de Juventud del Sur de España?

Justamente, esa era la novedad más esperada, que se trata de una reunión de todos los miembros de todos los equipos, porque generalmente nos reunimos tres veces al año los delegados (o el delegado y el subdelegado como máximo), sin embargo, hemos querido que este encuentro fuese precisamente para todos los que colaboran con la Delegación para que pudiésemos conocernos todos y participar de este buen ambiente. Eso se ha cumplido perfectamente y hay que dar gracias a Dios por ello. El segundo objetivo era que, además de reunirnos, aprovechásemos el tiempo y recordásemos los pilares fundamentales de una pastoral juvenil actualizada, que sea apta para este momento tan cambiante que estamos viviendo y presentar algún método nuevo de evangelización.

El año pasado conocimos algunos de estos nuevos métodos. En nuestra Diócesis de Málaga se han puesto en marcha, con una muy buena acogida. ¿Qué novedades estudian este año?

Efectivamente, el año pasado nos abrimos al proyecto “Centinelas de la mañana” y “Una Luz en la Noche”, para los que nos ayudó el sacerdote Andrea Brugnoli, de la diócesis de Verona (Italia). Todas las diócesis de Andalucía lo han puesto en marcha y han experimentado sus beneficios. Ahora queremos conocer las cenas Alpha que es un método de nueva evangelización vivido ya por 29 millones de personas en el mundo. Más de 30 diócesis en España ya lo están haciendo. Además, también tenemos previsto conocer el método “Lifeteen”.

¿Sigue siendo actual que los mejores evangelizadores de los jóvenes son los propios jóvenes?

Sin ninguna duda, son los propios jóvenes cristianos. Ahí se nos plantea todo un reto: cómo hacemos que el joven, no sólo sea creyente, sino que también sea misionero. Todos estos métodos tienen varios objetivos: por un lado, salir al encuentro del que no cree; y, por otro, hacernos a nosotros mismos misioneros y evangelizadores.

¿Ha sido una estancia acogedora?

Estamos estupendamente, aunque trabajando mucho. No hemos tenido mucho tiempo para descansar, pero sí la oportunidad de visitar ArsMálaga Palacio Episcopal y las bóvedas de la Catedral. Málaga es preciosa y, como nos tratan tan bien, tendremos que volver.