NoticiaSemana Santa «La muerte no es el final» Rafael Contreras, en el columbario de la Cofradía del Sepulcro · Autor: S. FENOSA Publicado: 21/03/2016: 14449 «Os espero; no estoy lejos, sólo al otro lado del camino», dice la carta que suele leer a las familias el vocal de columbarios de la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, Rafael Javier Contreras (Málaga, 1949). Tras cerca de catorce años encargado de los columbarios y 52 años como hermano de esta cofradía, explica que «llevar los columbarios del Santo Sepulcro es una labor religiosa que me da una satisfacción espiritual muy grande. Cualquier persona que llega con su dolor a depositar unas cenizas pasa a ser un miembro de la familia. Le hacemos un seguimiento del duelo, compartimos su dolor y solemos terminar convirtiéndonos en amigos. Cuando has sufrido una pérdida tan grande como en mi caso, perder a un hijo, empatizas mucho con el dolor de las personas». Tras tantos años, recuerda que alguna vez le han dicho: «Aquí tiene que haber algo especial, porque he llegado destrozada y me voy con una paz. Parece imposible. Yo siempre les digo: “es que esto no es el final”. Si te fijas en los columbarios no hay nada negro, solo el manto de la Virgen, porque no lo consideramos un cementerio, sino un cuarto de una casa donde vamos a visitar a nuestros familiares. Yo suelo leer una carta atribuida a san Agustín de Hipona que es lo que escribiría un viajero cuando llega a su destino. Se titula “La muerte no es el final”, y dice: “No lloréis si me amabais”. No hay que plantearse la muerte como una ruptura, sino como un familiar que se ha ido de viaje y vamos a estar un tiempo sin ver. Como cuando uno es emigrante y pasa años sin ver a sus familiares, pero lo seguimos queriendo igual y lo vamos a volver a ver. Siempre le digo a la gente que este es el momento en el que el Señor se hace tan igual a nosotros, tan hombre como nosotros que llegó hasta a morir». Entonces recuerda que «alguna vez me han preguntado: “¿Si está muerto, por qué en la Semana Santa de Málaga hay tanta bulla?”. Y yo siempre respondo: “porque sabemos que resucita”. La contradicción que tenemos los cofrades andaluces es que celebramos la Pasión y la Muerte, pero parece que cuando llega la Resurrección, ya no tenemos fuerzas. Hay que tener en cuenta que lo más importante es la Pascua de Resurrección y no debemos confundir el lunes de Pascua con el lunes de resaca. Si uno lo piensa bien, celebramos cuando no hay que celebrar», explica Contreras con una sonrisa.