"Sacerdote y apellidos", por Rafael Pérez Pallarés Publicado: 15/03/2014: 9593 Pueden predisponernos los apellidos que ponemos a los curas. Debemos recordar que el ejercicio sacerdotal lleva a prestar una serie de servicios a lo largo de la vida. Pero sólo eso, servicios. Pare usted de contar. Cuando a un sacerdote se le presenta en sociedad dando más importancia a su cargo que a su ser sacerdote genera sospecha e inquietud en quienes entienden el sacerdocio como servicio. Por eso me gusta la entrevista que hoy se publica a José Ferrary. Pone el acento sobre todo en su ser presbítero y solo por extensión en las funciones pastorales que desarrolla. Que es el campo de batalla donde se libra el hoy. Quien ha sido ordenado sacerdote entiende que su vocación es la presbiteral, colaborador del obispo. Y punto. Sabe que su vida está para entregarla “de balde y con todo lo nuestro”. Luego desarrollará su tarea en el ámbito encomendado. O simple y hondamente vivirá su consagración en la vejez o enfermedad. No existen parroquias o ámbitos de primera o de segunda. Erramos cuando damos importancia al cargo, al apellido. No entendió el Evangelio quien entiende el ejercicio del sacerdocio desde una mera clave política, de poder o carrera. Autor: DiócesisMálaga