De vez en cuando, los cristianos tenemos que pararnos para fijarnos en la vida de quienes nos han precedido en la fe y descubrir cómo en ellos se hace posible el seguimiento a Jesucristo. En la vida de Guillermo Rovirosa podemos ver esa realización en la entrega que tuvo a la Iglesia y al mundo del trabajo; con una profunda espiritualidad que le llevó a generar en su vida cotidiana una mística de entrega, sacrificio, humildad y pobreza; siempre preocupado por llevar el Evangelio a quienes consideró sus compañeros: los obreros. 

Si el Papa Pío XI dijo: "El gran escándalo de la Iglesia es que ha perdido la clase obrera. La masa obrera sin la Iglesia está perdida, y la Iglesia está perdida sin la clase obrera"; Guillermo Rovirosa fue llamado por la propia Iglesia para que no se perdiera ni uno sólo de ellos. Como reza en una de las Asambleas Generales de la HOAC: “Jesucristo, propuesta de liberación del Mundo Obrero”.

Este acontecimiento nos llama hoy a no perder la sensibilidad evangelizadora, a que llevemos el Evangelio al mundo del trabajo y a que sigamos llevando los problemas del mundo del trabajo a la Iglesia, siguiendo la frase con la que se inaugura la Gaudium et Spes: “Los gozos y las esperanzas, las alegrías las angustias de los hombres de nuestro tiempo sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”; y ese corazón es nuestro corazón.

Por todo ello, en la parroquia María Madre de Dios, el día 27 de febrero, nos reuniremos todos los militantes de la HOAC, junto con los miembros del Movimiento Cultural Cristiano y con todos aquellos que, sensibles a la obra de Rovirosa, para dar gracias a Dios por su vida y su obra. Comenzaremos a las 18.30 horas con una acogida y testimonios del significado de su vida por parte de un militante de la HOAC y un miembro del Movimiento Cultural Cristiano; seguiremos con una celebración de la Eucaristía con la comunidad parroquial y acabaremos compartiendo la mesa.

Todos aquellos que quieran participar de estos actos pueden hacerlo libremente. Esperamos la participación del mayor número de cristianos de la Diócesis.