NoticiaFormación «Madre Petra abrió el primer noviciado en el barrio de Huelin» Publicado: 02/02/2022: 13814 José Manuel Leiva Aldea es Historiador del Arte y alumno del Centro Superior de Estudios Teológicos San Pablo. En este artículo recorre los inicios de la vida pastoral de la beata Madre Petra en el barrio de Huelin, donde abrió el primer noviciado, en el que cuidó a los niños más necesitados. La Málaga del s. XIX fue un momento de efervescencia en nuestra ciudad gracias al intenso desarrollo que se produjo con la Revolución Industrial. En ella, y siendo pioneros en el país, grandes familias como los Heredia, con Manuel Agustín Heredia a la cabeza, construyeron grandes e innovadoras fábricas, como la Ferrería la Concepción (Marbella, 1826), la Industria Malagueña S.A., cofundada junto a Manuel Larios y Herreros (1846), en el entorno del actual Jardín de la Abadía, o la Ferrería la Constancia (1833), en la zona del Parque de Huelin y el ya citado Jardín de la Abadía. En esto, llegamos al entorno que nos ocupa, el barrio de Huelin, proyectado por el empresario de origen inglés Eduardo Huelin Reissig, el cual había heredado un negocio frutícola y que potenció enormemente con un ingenio de caña de azúcar, motivo por el cual el barrio que llevaba su apellido fue renombrado popularmente como el Palodú (en referencia al dulzor de las cañas de azúcar). La idea de Huelin era la de construir un barrio en el que las condiciones de higiene y salubridad fueran mucho mejor que en la de los tradicionales corralones de los barrios históricos de Málaga, sin embargo, la realidad fue muy distinta, convirtiéndose rápidamente en uno de los entornos con mayor pobreza en la ciudad, completamente aislado de la zona noble de Málaga y con unos índices de contaminación elevados. En este contexto, proliferaron numerosas instituciones de asistencia social y espiritual, regidas mayormente por órdenes religiosas, como las Hermanitas de los Pobres (establecidas en nuestra ciudad en 1865), a las que siguieron otras como la Casa de la Misericordia de Sor Teresa Prat en la Térmica (inicios del s. XX) o la Casa del Sagrado Corazón “Cottolengo” (1965) en El Bulto. Vista del entorno industrial del barrio de Huelin a finales del siglo XIX El primer noviciado Una de las más importantes tareas de labor asistencial la desempeñó la beata Madre Petra de San José, fundadora en el barrio de Huelin, junto a cuatro religiosas y dos novicias, del primer noviciado (1882) de la recién creada Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña (1881). Cuentan las crónicas, que la casa se encontraba muy cerca del mar, por lo que sus cimientos eran endebles, con una única planta y rodeados de la miseria que imperaba en Huelin, haciendo uso de la pequeña capilla construida para los vecinos del nuevo barrio (anterior a la actual Capilla del Carmen, construida en 1891). Gracias a este noviciado, numerosas jóvenes vieron cómo podían cumplir su vocación y los niños de ese entorno más desfavorecido podían recibir una educación digna, en una periferia completamente alejada de las aburguesadas construcciones de la zona este de Málaga. Dicho noviciado estuvo en Huelin hasta 1884, trasladándose ese año a Capuchinos dado el gran volumen de solicitudes que recibía para ingresar en él. En la actual calle Las Navas, lugar en el que se venera a la Virgen del Carmen de la homónima capilla, una placa recuerda el paso de la Beata Madre Petra por el barrio obrero y marinero, dejando constancia de su fuerte vocación de servicio a los demás, actuando en una auténtica periferia donde los descartados de la sociedad llevaban una vida miserable, pero ella, como ejemplo de virtud cristiana, actuó como samaritana ayudando a los últimos de la escala social.