NoticiaCoronavirus «Los empleados de funerarias y cementerios han hecho un trabajo elogiable» Andrés Pérez, sacerdote diocesano Publicado: 04/06/2020: 15084 Desde esta semana, con la entrada de Málaga en la fase 2, los malagueños han tenido la oportunidad de reencontrarse con sus seres queridos en los cementerios tras su reapertura. Andrés Pérez es uno de los sacerdotes que atienden el cementerio de San Gabriel (Parcemasa) y ha ofrecido su testimonio en El Espejo de la cadena COPE. Escucha aquí la entrevista con Andrés Pérez. Para el también párroco de San Ramón Nonato en Málaga, «el cementerio poco a poco se va animando, cada vez hay más gente. Hemos pasado un tiempo de confinamiento en el que había una tristeza tremenda porque no había nadie. Había que hacer los responsos, cuando se pudieron empezar a hacer, a pie de nicho prácticamente o en una sala antes del crematorio. Ahora ya es otra cosa». Pérez ha querido reconocer la labor de los empleados de las funerarias y los cementerios durante este tiempo en el que el trabajo se ha multiplicado y las condiciones para realizarlo han sido muy duras: «No tengo más que palabras de elogio hacia ellos, puesto que han tratado de darle, en la medida de sus posibilidades, un poco de calor a esas familias que han tenido que renunciar a velar sus difuntos y asistir como mucho tres personas a un responso. Han hecho y siguen haciendo una labor muy importante que hay que agradecer porque no es fácil trabajar en esas circunstancias. Por la idiosincrasia de nuestro pueblo, nos gusta velar a nuestros difuntos, acompañar a las familias y toda esta situación ha provocado mucha tristeza, mucha pena y mucho dolor y ahí han estado ellos intentando consolar, tratando de animar en la medida de las posibilidades. Y la verdad es que han hecho y están haciendo un muy buen trabajo». Andrés, que ha vivido de primera mano la muerte de un ser querido en esta época, ha ofrecido en un artículo su testimonio de resurrección de este acontecimiento, y ha explicado la importancia de que los cristianos depositemos los restos de nuestros familiares y amigos en lugares dignos: «conservar los restos en columbarios o en un nicho en el cementerio nos sirve a nosotros de memoria agradecida. Es una forma de dar las gracias por su vida y de darle gracias a ellos por la vida que han llevado y que a nosotros nos han dado».