NoticiaLiturgia Los ángeles custodios, guardaespaldas del alma Pintura de Amy Judd Publicado: 02/10/2021: 19404 Hoy sábado, 2 de octubre, la Iglesia Católica celebra la festividad de los Ángeles Custodios, también conocidos como ángeles de la guarda y cuya misión, según la doctrina católica, es ayudar y cuidar a cada ser humano. El delegado de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Málaga, Rafael Pérez Pallarés, afirma que «el Catecismo de la Iglesia Católica dice que: “la existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe”. Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. El Catecismo llegará a afirmar que superan en perfección a todas las criaturas visibles». Estos seres, continúa el también párroco de El Buen Pastor y la Divina Pastora, «sirven particularmente a Cristo en el cumplimiento de su misión: ayudan en su peregrinar terrestre a la Iglesia y protegen a todo ser humano». De hecho, ¿quién no ha pedido ayuda a estos seres celestiales y rezado esta oración aprendida de sus padres o sus abuelos?: “Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, si me desamparas qué será de mí; ángel de mi guarda ruega a Dios por mí”. Como son criaturas espirituales, la iconografía ha tenido serios problemas para representarlos teniendo que recurrir a alas y otros recursos artísticos; pero han sido pocos los artistas a lo largo de la historia que se han resistido a plasmarlos, ya sea en pintura, escultura, vidrieras, etc. La propia Catedral de Málaga es un claro ejemplo, ya que son numerosas las representaciones de distintos tipos de ángeles en diferentes partes del templo. Además, añade Pérez Pallarés, «en el desarrollo de la angelología, rama de la Teología que estudia sistemáticamente el ser y alcance de los ángeles, descubrimos que hay todo un ejército angélico organizado. En el primer orden del ejército celeste o epifanía estarían los serafines, querubines y los tronos. En un segundo orden o hyperfanía se encontrarían las dominaciones, virtudes y potestades. Y en un tercero también llamado hypofanía aparecerían los principados, arcángeles y ángeles. Este último colectivo, el de los ángeles, sería el más cercano a los hombres: si las potestades protegen a la colectividad humana, la labor de los ángeles es la de defender a cada hombre uno por uno». Así mismo, recuerda que «Los arcángeles, cuya festividad hemos celebrado esta semana, concretamente el miércoles 29 de septiembre, Gabriel, Miguel o Rafael, aparecen con nombre e iconografía propios y no como grupo, como ocurre con las otras órdenes angelicales, son los más importantes en representación. Lo más llamativo de sus nombres es que todos terminan en “el”, que por su traducción se refiere directamente a Dios, motivo por el cual algunos son conocidos también en las otras religiones monoteístas como Gabriel en el Islam». Eso sí, lejos de ser una cuestión infantil explica este sacerdote, «gigantes de la espiritualidad como san Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco han aludido a la relación que mantienen con los ángeles. Hasta el de punto de que el papa Francisco ha llegado a afirmar que “echar a nuestro ángel del camino es peligroso, porque ningún hombre, ninguna mujer puede aconsejarse a sí mismo”. Ángeles de carne y hueso Los ángeles custodios son los patronos la Policía Nacional, con la que comparten la misión de cuidarnos a todos, y que un año más, ha celebrado la Eucaristía con motivo de sus patronos en la parroquia de Santiago Apóstol de la capital. También cuidan de los más desprotegidos las hermanas de la congregación de los Ángeles Custodios fundada por Rafaela Ybarra, que continúan trabajando en Málaga desde su llegada a la capital en 1909. Durante casi 100 años, sirvieron a la formación de miles de malagueños y actualmente regentan un centro de menores en el que proporcionan un hogar a 20 niños y niñas con dificultades familiares. Una vocación, la de los ángeles, que también llevan adelante muchas personas de carne y hueso.