Pocas personas en el mundo conocen mejor la vida y obra de San Tito Brandsma que el sacerdote malagueño de origen puertorriqueño Miguel Norbert Ubarri: «Conocí a san Tito Brandsma en Puerto Rico –explica–. En enero del año 2000, un mes después de haber obtenido mi doctorado en Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla con una tesis en san Juan de la Cruz, fui contratado en el Instituto Tito Brandsma asociado a la entonces Universidad Católica de Nimega (hoy Universidad de Radboud). Durante tres años aprendí la lengua y cultura de los Países Bajos para poder leer a Tito en el original y a los grandes místicos de la tradición neerlandesa». A él dedicó también su tesis de licenciatura en la que obtuvo Suma Cum Laude.

En la presentación de esta obra, que ha escrito mano a mano con su compañero sacerdote Antonio Jesús Jiménez Sánchez, y que acaba de ver la luz se afirma que el libro «comprende una síntesis biográfica, testimonios de testigos oculares, algunos aspectos importantes de su pensamiento filosófico (el problema de Dios, la mística contemporánea y la mariología), su vida espiritual (oración, vida apostólica, espiritualidad mariana y eucarística), e interlocutores espirituales (Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Ruusbroec y Brugman, entre otros). Su itinerario espiritual –afirma el texto–, marcado por la experiencia del límite y la espiritualidad de la Pasión, hacen de Tito un modelo imitable para el cristiano de hoy».

La cubierta del libro cuenta con una ilustración de San Tito Brandsma en el campo de concentración de Dachau, obra de la ilustradora malagueña Laura Cervantes Bernal.