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Alejandro Pérez: «Ahora hay adultos no cristianos que despiertan a la fe»

Publicado: 19/06/2012: 4364

Alejandro Pérez Verdugo (Olvera, Cádiz, 1969) afirma que “estudiar en Roma, cerca del Papa, ha sido una misión preciosa”. Ha defendido su tesis doctoral en la Facultad de Sagrada Liturgia del Anselmianum de Roma.

Un estudio que se ha centrado en el sacramentario del siglo VI sobre el que asegura que “a partir de él respondemos al hombre del siglo XXI que, con las mismas inquietudes, llega a los umbrales de la Iglesia y llama a la puerta de la fe”.

–¿Por qué una tesis en liturgia?

–La renovación de la Iglesia, promovida por el Concilio Vaticano II, vino de manos de la liturgia. Una gran desconocida en el fondo, sobre todo, si se le reduce a cuestiones únicamente estéticas, formales o rubricales. Lejos de estas concepciones sobre liturgia, los estudios en la Universidad Anselmiana me ha permitido ahondar en las fuentes bíblicas, patrísticas y litúrgicas de la Iglesia, para adquirir un conocimiento y una competencia tanto en el campo teológico como práctico de la liturgia.

–El estudio que ha realizado se ha centrado en el Sacramentario romano del siglo VI, ¿qué aporta a la pastoral?

–Un sacramentario recoge en su liturgia la práctica pastoral y la teología de la Iglesia de un determinado momento. Algo que uno descubre pronto con las fuentes de la Iglesia, es la actualidad que tienen. Como en aquel entonces, también hoy hay adultos no cristianos que llaman a las puertas de la Iglesia porque su fe se ha despertado y quieren ser cristianos. La oportunidad teológica y pastoral de esta tesis consiste en que, precisamente, alumbra esta realidad eclesial que estamos viviendo, máxime cuando el Papa Benedicto XVI nos ha invitado, con su Carta “Porta fidei”, a un Año de la Fe. A partir del estudio de este sacramentario del siglo VI respondemos al hombre del siglo XXI que, con las mismas inquietudes, llega a los umbrales de la Iglesia y llama a la puerta de la fe. Pero hoy más que nunca es necesario que el hombre actual, indiferente a lo religioso, sienta la necesidad y el deseo de la fe. Éste es el gran reto que muestra y al que pretende responder esta investigación.

–¿La tesis puede ayudar a iluminar el proceso del catecumenado de adultos?

–El trabajo final y conclusivo que supone la tesis se centra en el catecumenado de adultos, que recientemente se ha instituido en la Diócesis. Mi estudio me ha llevado a conocer de primera mano, a través de las fuentes, esta institución que nace en el siglo II: sus ritos, sus gestos, su práctica... Creo que con esta investigación se puede iluminar tanto su etapa precedente (precatecumenal) como todo el recorrido de la Iniciación Cristiana de adultos, los cuales cada año son más en búsqueda de la fe de la Iglesia.

–Sobre el tiempo que ha dedicado de estudios en Roma ¿Qué experiencias ha vivido como sacerdote?

–Estudiar en Roma, cerca del Papa, ha sido una misión preciosa y muy positiva por diversos motivos. Uno amplía su perspectiva al encontrarse en el corazón de la Iglesia. En esta ciudad, que acoge a la que es cabeza y madre de todas las Iglesias, su universalidad casi se puede tocar. Por otro lado, también es muy interesante conocer las experiencias pastorales que se realizan en Roma e Italia. Académicamente, la riqueza es impresionante: el contacto con las fuentes, poder escuchar y contactar con grandes teólogos. 

Autor: Juan J. Loza

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