NoticiaEn los Medios Tremendita, flamenca libre Publicado: 30/09/2022: 11384 EL ALFÉIZAR Hay noches que se tornan en mágicas. Las intuyes como buenas. Se muestras con encanto. Te transportan a lugares y emociones nuevas. Te atraen para luego dejarte llevar. Tienen pellizco. Tienen arte. El viernes actuó, en el teatro Cervantes, dentro del ciclo Singulares 2022, Rosario, la Tremendita. Había escuchado hablar de ella. Tenía ganas de conocer su trabajo. Me encantó. Por muchas razones. La Tremendita es artista de los pies a la cabeza. Nada que extrañar, por otra parte, en esta Andalucía nuestra. Nivelazo de arte tenemos. Rosario tiene algo que me fascina: su libertad de creación, su música. Y escribo su música, porque es suya. Música que cabalga entre el flamenco y la electrónica; entre raíces y vanguardia. Como los grandes artistas, se sabe que sabe. Que eso es el arte. La Tremendita hace lo que quiere, cuando quiere, sabiendo lo que quiere. Su concierto en el Cervantes vino precedido por su presentación en la Bienal de Flamenco en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. En ambos teatros presentó su nuevo trabajo: Principio y Origen. Un disco donde fusiona la taranta, el fandango, el tango... con músicas que de pronto te hacen viajar a los templos de la electrónica de Berlín como a un concierto de ska en la playa de la Cala de Mijas. En su concierto, en el Cervantes sorprendía el público heterogéneo. A tenor de lo que vi, nadie defraudado; solo algún problema de sonido deslució una pizca; el directo. La Tremendita es grande porque hace sencillo lo complejo; su presencia en el escenario es amable, carismática; juega con el palo del flamenco como niña que crea algo nuevo gracias al jazz o cante hondo. La sentí libre con su música, algo muy necesario. Aunque la libertad, tenga su alto coste, también en el arte. Artículo publicado en la sección de OPINIÓN del DIARIO SUR