El 15 de agosto es conocido como “el Día de la Virgen”, y no es extraño encontrar, casi en cada pueblo, su particular fiesta mariana en mitad del mes de agosto. En la diócesis de Málaga existen cinco templos consagrados a la Asunción de María, cuatro en la provincia (Cómpeta, Almogía, Gibralgalia y Colmenar) y uno en la capital, la parroquia de la Asunción, en Cruz del Humilladero, en la Avenida Ortega y Gasset.

En Almogía, se conservan datos de la existencia de la parroquia desde mitad del siglo XVI, aunque probablemente sea con anterioridad cuando se establece una comunidad cristiana en esta localidad de gran importancia en la época musulmana.

El templo, dedicado a esta advocación desde su origen, refleja el cariño y devoción del pueblo a este dogma que luego la Iglesia proclamaría. En su interior, se venera una imagen de Olot fechada en los años 30 del siglo pasado, y que representa la asunción de la Virgen a los cielos.  Los fieles, cuenta su párroco, Fernando Luque, sienten un gran amor por María. «Vivien esta devocvión de muchas maneras. La parroquia es de la Asunción pero también tenemos una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII que tiene un gran arraigo y peso en la devoción de la gente. Además hay dos imágenes de la Virgen de los Dolores, la de la Concepción y Lágrimas y la de la Soledad, de distintas hermandades. Todas ellas forman una representación muy amplia de la Virgen María y el cariño de la gente responde a esa devoción.

La asunción de María a los cielos siempre tiene actualidad, como explica Luque: «Es un signo de lo que nosotros estamos llamados a vivir. María ya ha vivido en plenitud aquello a que nosotros viviremos: estamos llamados a vivir en el cielo, con el Señor, con la Virgen, en la vida eterna. Creo que María nos ha abierto, nos ha mostrado el camino, y nos enseña a vivir sus pasos».

La fiesta de la Asunción, el 15 de agosto, se celebra en el pueblo vinculada a la de los patronos, san Roque y san Sebastián. A ellos tres se celebra un triduo del 13 al 15 de agosto. «El día de la Asunción comienza muy temprano, aún de noche, con el rosario de la Aurora. Luego siempre se ha celebrado un desayuno en la plaza del pueblo. A las doce del mediodía se celebra la Misa solemne y posteriormente, la procesión de los patronos», explica el párroco, que añade que este año se está organizando la presentación de los niños nacidos en los últimos meses a la Virgen de la Asunción, y ya se está preparando el 75 aniversario de la Virgen de la Asunción, que se cumplirá el año próximo.

Por su parte, Colmenar es un pueblo eminentemente mariano, y su parroquia está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y erigida en un templo que data del siglo XVI.  

Como explica su párroco, Vasile Ureche, la devoción a la Virgen está muy arraigada en el pueblo, donde se ve en la práctica ese permanente recuerdo que el papa Francisco tiene hacia la transmisión de la fe en los hogares. «Los abuelos son los primeros que inculcan el amor a María en los pequeños.  También las catequistas, que les ayudan a profundizar en la figura de la Madre de Dios».  Sin embargo, al ser la Candelaria la patrona de la localidad, es ella quien centra la devoción mariana de los “tinajeros” (oriundos de Colmenar). Durante su fiesta, se celebran cultos durante los primeros días de febrero y se saca a la Virgen en procesión desde su ermita, situada en la parte más alta del pueblo. El día de la Presentación del Señor, se celebra una Misa Solemne participada por todos. Como explica Ureche, «muchos fieles me cuentan que rezan el Santo Rosario en su casa todos los días, y aquí en la parroquia lo rezamos los miércoles, viernes y domingo, y de un modo especial, en los meses de mayo y octubre».
La imagen de la Asunción de María está representada por una pintura, que preside el retablo principal del templo. «En la actualidad, se está formando un grupo de oración dedicado a la Virgen y estamos impulsando la devoción a la Asunción con la preparación y celebración solemne de su Misa, el 15 de agosto, acompañada por cantos marianos. Cada vez acude más gente, y se va logrando impulsar de este modo la fiesta de la titular mariana de la parroquia».

En Málaga capital, la parroquia de la Asunción, situada en el barrio de Cruz del Humilladero, fue erigida en 1967 y dedicada a esta advocación mariana. Tanto en su fachada como en su interior, se encuentra representado el dogma de la asunción de la Virgen a los cielos: dentro, con una imagen de Suso de Marco situada en el altar mayor y una pintura en el lateral del mismo; y fuera, con una imagen en el frontal del edificio.  

La comunidad muestra su amor a la Virgen durante todo el año. A ella dedica cada día el Rosario antes de la Misa vespertina, así como Misas votivas los sábados que la liturgia lo permite. El día de la Asunción, el 15 de agosto, se prepara con un triduo y se celebra con una Misa solemne.

Como explica el párroco, José Fenoy, «otra gran devoción popular es a la Virgen de Fátima, que se venera también en nuestra parroquia, desde hace muchos años, y que es visitada asiduamente por muchos fieles a diario. Otra manifestación del amor a la Virgen, es el rezo del Santo Rosario por las calles de nuestra feligresía; un domingo de octubre y otro domingo del mes de mayo, con gran participación y gozo de los feligreses en estos actos públicos de devoción mariana a la Virgen de Fátima». El dogma mariano que da nombre a esta parroquia en la capital sigue teniendo vigencia hoy. «Nos estimula y ayuda a caminar por la vida haciendo el bien y evitando el mal con la mirada en el Cielo, mientras peregrinamos hacia la Casa de Dios nuestro Padre. Y nos aviva la fe y la esperanza, de que un día también nosotros seremos glorificados como lo fue la Madre de Dios y madre nuestra», añade el párroco.