El nombre de "Catecumenium" hace referencia a la iniciación cristiana, al catecumenado. Catecumenado procede etimológicamente del verbo griego "katejeo", que significa hacer resonar la fe, un lugar donde se puedan generar hombres nuevos que se vayan transformando día a día en la imagen de Jesucristo a través de la Palabra de Dios y de los sacramentos, en especial la Eucaristía; y lugar desde donde se puedan manifestar los signos del amor -...en esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros (Jn 13, 35)- y la unidad -...como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado (Jn 17, 21) de los cristianos.

Todas las estancias y lugares gozan de una arquitectura moderna, en cuanto a materiales y estructura, pero simbólica y funcional. Nada está porque sí, todo tiene su función y explicación que viene en ayuda de la fe. Desde la moqueta y su color, hasta la distribución, o a la iluminación, llegando a los murales iconográficos, todo está dispuesto al servicio del fiel que va, no a admirar el conjunto, sino a celebrar la fe en comunidad ayudado, no sólo por la acción propia de la liturgia, sino por el entorno que le envuelve.

El Centro parroquial cuenta, entre otras instalaciones, con salas para celebraciones comunitarias, un gran salón celebrativo con capacidad para 350 personas sentadas; despacho parroquial, salas para catequesis de niños, y otras actividades pastorales, despacho de Cáritas; y Casa Rectoral.

Un nuevo centro parroquial para la celebración y la Nueva Evangelización en la Málaga del siglo XXI.

Con motivo de la inauguración (el pasado viernes 19), a lo largo de la mañana se celebraron unas jornadas de puertas abiertas para que los fieles y vecinos pudieran conocer con detalle las instalaciones.

Más fotos de la inauguración en la galería de imágenes.