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Las tres prioridades elegidas para este curso 2024-2025 son como puntos de mira concretos, que toda la Iglesia de Málaga se compromete a tener como perspectiva y mirada común; también son como caminos que todos debemos recorrer juntos. De este modo, nuestro paso va conjuntándose a un mismo ritmo; nuestra mirada va dirigiéndose hacia el mismo punto de vista; nuestros objetivos se van armonizando; y nuestras voces van expresando una sinfonía melodiosa y armónica.

Como fruto de ese discernimiento se han elegido las siguientes prioridades pastorales para el presente curso pastoral: 1) La celebración del Jubileo de 2025: Peregrinos de Esperanza; 2) El año dedicado a la oración; 3) La parroquia, comunidad evangelizadora.

1. La celebración del Jubileo de 2025: Peregrinos de Esperanza

El próximo año la Iglesia universal celebrará un año jubilar. Este es un acontecimiento importante que se repite cada veinticinco años. El último gran jubileo tuvo lugar en el año 2000, durante el cual la Iglesia se preparó para entrar en el tercer milenio de su historia. En dicho jubileo el papa san Juan Pablo II nos invitó a superar todas las divisiones para así poder celebrar unidos todos los cristianos los dos mil años del nacimiento de Jesucristo, Salvador de la humanidad.

Ahora el papa Francisco nos exhorta a «mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras» . Por esa razón ha elegido como lema “Peregrinos de la Esperanza”.

Con motivo del Jubileo del año 2025, nuestra Diócesis asume en sus Prioridades Pastorales la celebración gozosa del mismo y nos invita a vivirlo en profundidad como fermento de regeneración e impulso de nuestra vida de fe.

ALGUNAS ACCIONES CONCRETAS PARA LA PRIMERA PRIORIDAD

• Trabajar la constitución “Dei Verbum” del Concilio Vaticano II.
• Leer las catequesis sobre la Esperanza del papa Francisco.
• Facilitar el acercamiento al sacramento de la confesión.
• Crear encuentros entre los grupos eclesiales y las religiosas de clausura que nos muestren su experiencia de oración.
• Eucaristía de apertura del Jubileo en la Catedral el 29/12/2024.
• Dedicar cada mes a un lugar donde estamos llamados a ser peregrinos de Esperanza (ancianos, enfermos, presos...).

Explicación en vídeo de la Primera Prioridad por el Sr. Obispo:

2. El año dedicado a la oración

El 21 de enero de 2024 el papa Francisco inauguraba un año dedicado a la oración, como un tiempo inmediato de preparación al Jubileo del año 2025. Se trata de un periodo en continuidad con el Año del Concilio, en el que la Iglesia centró su reflexión en las cuatro constituciones del Vaticano II para redescubrir su riqueza y su vigencia en la Iglesia de hoy.

Ya en 2022, pensando en este Año de la Oración, el Papa había escrito: «Me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del Jubileo, pueda dedicarse a una gran «sinfonía» de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo […]. Un año intenso de oración, en el que los corazones se puedan abrir para recibir la abundancia de la gracia» .

Tras la invitación a reflexionar sobre los documentos y frutos del Concilio Vaticano II, en preparación para el Jubileo, se insta a las diócesis a fomentar la importancia vital de la oración individual y comunitaria.

ALGUNAS ACCIONES CONCRETAS PARA LA SEGUNDA PRIORIDAD

• Lectura personal o en grupo de las catequesis del Papa sobre la oración.
• Oferta de cursillos de oración.
• Dar a conocer experiencias de oración de las distintas parroquias y movimientos.
• Iniciación a la liturgia de las horas en la parroquia.
• Apertura de los templos para favorecer la visita al Santísimo y tiempos de oración personal.
• Fomentar adoraciones al Santísimo sacramento relacionadas con lugares donde tenemos que ser esperanza.
• Fomentar la oración en familia: bendición de la mesa, al iniciar y terminar el día.
• Divulgar medios digitales para la oración.

Explicación en vídeo de la Segunda Prioridad por el Sr. Obispo:

3. La parroquia, comunidad evangelizadora

En el contexto actual, marcado por cambios rápidos en la sociedad y desafíos significativos en la vida de la Iglesia, se hace imperativo replantear y revitalizar la función de la parroquia. De ahí que en nuestra diócesis de Málaga llevemos ya algunos años proponiéndola como una prioridad diocesana fundamental para afrontar estos retos y revitalizar su dimensión misionera.

Hemos también reflexionado sobre la necesidad y la importancia de la conversión pastoral de la parroquia, a la que el papa Francisco describe como «la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas», incidiendo en la dimensión evangelizadora de la parroquia.

La parroquia es, por lo tanto, la presencia concreta de la Iglesia en un territorio específico, donde se vive y se celebra la fe. No se trata simplemente de una estructura administrativa, sino de una comunidad viva y cercana a las personas, que acompaña, acoge y evangeliza.

ALGUNAS ACCIONES CONCRETAS PARA LA TERCERA PRIORIDAD

• Seguir profundizando en la lectura y la reflexión de documentos como: “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”, de la congregación para el Clero, o la “Presentación del proyecto de primer anuncio llamado «Encuentros Cuatro40» para las parroquias”.
• Invitar a los laicos a participar en los Centros Teológicos y en los cursos organizados por la Delegación de Liturgia para Salmistas, Lectores y Acólitos.
• Seguir potenciando las asambleas parroquiales o arciprestales a principio y a final de curso, para favorecer la corresponsabilidad y la participación de los laicos en la vida de las parroquias y los arciprestazgos.
• Ayudar a que los Consejos Pastorales Parroquiales sean espacios de reflexión pastoral que dinamicen la acción misionera de la comunidad parroquial y no se reduzcan solo a la ejecución de tareas o actividades concretas.

Explicación en vídeo de la Tercera Prioridad por el Sr. Obispo: