NoticiaJuventud Dos malagueños, enviados a cuidar la fe de los Scouts en Andalucía Rosa María Díaz y Eduardo Romero Publicado: 26/04/2023: 11786 Nombramientos En los últimos meses, dos malagueños han sido elegidos para llevar responsabilidades en el movimiento Scout Católico a nivel regional: el sacerdote Eduardo Romero Pareja como consiliario y la seglar Rosa María Díaz como animadora pastoral. Eduardo Romero, párroco de Olías, recibe este encargo como «un gran regalo. Para mí supone unir mis dos cosas más queridas: el sacerdocio y el movimiento Scout». Y es que Eduardo lleva desde los doce años siendo scout. Después, en su vida ministerial, ha sido consiliario de este movimiento en la parroquia del Corpus Christi y del Grupo 125 “San Estanislao” de El Palo y ahora recibe este encargo a nivel regional. En Andalucía los Scouts católicos reúnen a más de 5.500 jóvenes, desde los 6 hasta los 21 años, y en Málaga llegan a 220 jóvenes y 56 adultos (entre responsables, patrulla de servicio, consiliarios, etc.) «Es un privilegio, un honor. No hay alegría más grande», afirma Eduardo después de conocerse su nombramiento. Su responsabilidad será la de coordinar a todos los consiliarios diocesanos, organizar actividades específicas (como campamentos regionales) y llevar a cabo la animación litúrgica de encuentros y asambleas para impulsar la fe de los scouts. Todo ello, además de la relación institucional del movimiento con los obispos de las distintas diócesis. Eduardo es, además, vicario parroquial en el Corpus Christi y Nuestra Señora de Gracia (en Málaga). En esta última tiene su sede el movimiento Scout Católico de Málaga. Junto a él, codo con codo, trabaja Rosa María Díaz, que forma parte de la permanente desde finales del pasado año y que centra su misión en el ámbito de la animación pastoral. Farmacéutica, esposa y madre de dos hijos, es feligresa de San José en Vélez-Málaga, donde colabora en todo lo que puede, desde la catequesis a la liturgia. Aunque ha entrado de mayor en el movimiento Scout, impulsada por sus hijos, ahora toda la familia vive este espíritu con un elevado compromiso. Ella se ha formado mucho para poder ofrecer lo mejor de sí misma en este campo, que la enamoró desde el primer momento. «Me cautivó el ambiente familiar, el cuidado de unos a otros. Por eso me animé a decir que sí. Una de mis responsabilidades es que todas las actividades que se desarrollan en el movimiento estén enfocadas desde el punto de vista de la fe y que se trabaje el encuentro con Dios, aunque sea de una forma transversal», cuenta. «Compartir misión con Eduardo, además, lo hace mucho más motivador. Estamos trabajando como equipo, él como consiliario, yo como animadora, pero nuestra tarea está totalmente vinculada, y es consensuada con el resto del equipo de la Ejecutiva Regional, donde está también la antigua animadora, Encarni Gil, de Jerez, que nos ayuda y apoya. Pero para mí, contar con Eduardo es fundamental y primordial». Entre las próximas citas que tiene el movimiento Scout a nivel regional está la asamblea que se llevará a cabo del 10 al 11 de junio.