Liturgia propia de San Ciriaco y Santa Paula Publicado: 13/04/2012: 4936 Solemnidad en Málaga ciudad I Vísperas HIMNO Primavera de sangre y martirio, juventud de sereno mirar, sois de Cristo la flor más temprana que brotó al reír la mañana de la fe, en las orillas del mar. Sois de Cristo la flor más temprana que brotó al reír la mañana de la fe, en las orillas del mar. De Ciriaco y de Paula la sangre, nuestros campos un día regó. ¡Oh, Patronos!, haced que florezcan y que frutos cuajados ofrezcan hoy que luce en lo alto ya el sol. SALMODIA Ant. 1. Muchos tormentos sufrieron los santos antes de alcanzar la palma del martirio. Salmos del común de varios mártires. Ant. 2. Los santos han llegado al reino con la palma del martirio y, de la mano de Dios han recibido una corona de gloria. Ant. 3. Los mártires murieron por Cristo, pero ahora viven eternamente. LECTURA BREVE Rom. 8, 35.37-39 ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?, ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? En todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. RESPONSORIO BREVE R./ Alegraos justos * Y gozad con el Señor. Alegraos. V./ Aclamadlo, los de corazón sincero. * Y gozad. Gloria al Padre. Alegraos. MAGNIFICAT. Ant. Muchos santos derramaron por el Señor su sangre gloriosa, amaron a Cristo durante su vida, lo imitaron en la muerte. PRECES Del común de varios mártires. ORACIÓN Dios todopoderoso, concede a tu familia que se llena de gozo al celebrar el triunfo de tus santos mártires Ciriaco y Paula, crecer en el amor a Jesucristo, y a los que veneramos con Patronos en la tierra, merezcamos tenerlos como eficaces intercesores ante Ti. Por nuestro Señor Jesucristo... INVITATORIO Venid, adoremos al Señor, Rey de los mártires. Oficio de lecturas HIMNO Como en I Vísperas. Ant. 1. Los justos viven eternamente, reciben de Dios su recompensa. Salmos del común de varios mártires. Ant. 2. Entregaron sus cuerpos a la muerte por no adorar a los ídolos, por eso, coronados., poseen la vida para siempre. Ant. 3. La recompensa de los justos es copiosa en la casa del Señor; ellos murieron por Cristo, vivirán para siempre. V./ Alegraos, justos, y gozad con el Señor. R./ Aclamadlo los de corazón sincero. PRIMERA LECTURA Rom. 8, 18-39 De la carta del apóstol San Pablo a los Romanos. Nada puede apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió: pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que se ve? Cuando esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia. Pero además el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. Sabemos también que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó. ¿Cabe decir más? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?, como dice la Escritura: «Por su causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza.» Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que mi muerte, ni vida, ni ángeles, ni principiados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro. RESPONSORIO R./ Se pusieron de parte de Dios y entregaron su cuerpo al martirio * Y merecieron la corona eterna V./ Estos son los que han venido de la gran tribulación y han lavado sus vestidos en la sangre del Cordero. * Y merecieron. Gloria al Padre. Se pusieron. SEGUNDA LECTURA De los sermones de San Ambrosio, Obispo. (Est. 77 En el natalicio de los Santos Octavio, Adventor y Solutor. Soldado) La muerte de los mártires es ejemplo de convivencia y fidelidad. ¡Cuánto debemos a los mártires! El mártir es atormentado para que otro se salve, soporta al verdugo y muere para que otro conozca a Cristo y alcance la vida eterna. Y es que el mártir sufre la muerte para que el pecador se libre de ella. No vive para sí ni muere para sí. Nos enseña a convivir con su vida, y con su muerte estimula a sufrir con valentía. Por eso ha querido el Señor el sufrimiento de los mártires, para que siendo testigos de la fe nos estimulen con su ejemplo a creer; así la débil condición humana, que con dificultad cree en la predicación del Señor, llegue a creer por el testimonio evidente del martirio de los santos. Todos los mártires han de ser honrados con gran devoción, pero especialmente aquellos cuyas reliquias poseemos. Aquellos nos ayudan con sus oraciones, estos con su martirio. Con estos siempre tenemos intimidad. Siempre están con nosotros. Viven con nosotros, es decir, mientras vivimos en el cuerpo nos protegen, y cuando salimos del cuerpo, nos acogen. RESPONSORIO R./ El Señor los probó como oro en el crisol y los recibió como sacrificio de holocausto: en el tiempo oportuno serán tenidos en cuenta. * Porque para los elegidos de Dios es la gracia y la paz V./ Los que confían en el Señor, conocerán la verdad y los fieles al Señor descansarán en Él. * Porque para los elegidos. Gloria al Padre. El Señor. TE DEUM ORACIÓN Como en Laudes. Laudes HIMNO Como en I Vísperas Ant. 1. Los cuerpos de los santos fueron sepultados en paz y su fama vive por generaciones. SALMOS Del Domingo Iª Semana. Ant. 2. Mártires del Señor, alabad al Señor para siempre. Ant.3. Coro de los mártires, alabad al Señor en el cielo. LECTURA BREVE 2 Co 1, 3-5 ¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios del consuelo! Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar a los demás en cualquier lucha, repartiendo con ellos el animo que nosotros recibimos de Dios. Si los sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en proporción nuestro ánimo. RESPONSORIO BREVE R./ Los justos * viven eternamente. Los justos. V./ Reciben de Dios su recompensa * viven eternamente. Gloria al Padre. Los justos. BENEDICTUS Ant. Ésta es la verdadera fraternidad que no puede ser vencida por la muerte; los mártires siguieron al Señor hasta derramar su sangre. PRECES Del común de varios mártires. ORACIÓN Como en I Vísperas. Hora intermedia Todo del común de varios mártires menos la oración que es propia. II Vísperas HIMNO Como en I Vísperas. Ant. 1. Estos son aquellos santos que entregaron sus cuerpos para ser fieles a la alianza de Dios y han lavado sus mantos en la sangre del Cordero. Del común de varios mártires. Ant. 2. Los santos por la fe conquistaron reinos, practicaron la justicia, consiguieron las promesas de vida eterna. Ant. 3. La juventud de los santos se elevará como las águilas; florecerá como los lirios en la ciudad del Señor. LECTURA BREVE 1P 4, 13-14 Queridos hermanos, estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Si os ultrajáis por el nombre de Cristo, dichosos vosotros, porque el Espíritu de la gloria, el Espíritu de Dios, rebosa sobre vosotros. RESPONSORIO BREVE R./ Alegraos justos * En presencia del Señor V./ Aclamadlo los de corazón sincero * En presencia. Gloria al Padre. * Alegraos. MAGNIFICAT Ant. Se alegran en el cielo los santos que siguieron loas huellas de Cristo, y porque le amaron hasta derramar su sangre reinan con el Señor eternamente. PRECES Del común de varios mártires. ORACIÓN Como en I Vísperas. Autor: diocesismalaga.es