El proyecto de adecuación de este jardín de 350 metros lineales de paseos, ha sido posible gracias a una subvención del irpf solicitada a través de la casilla de “otros fines sociales”, que ha financiado íntegramente la adaptación de este espacio.

La remodelación ha respetado los elementos existentes del jardín y, de manera especial, el arbolado existente, compuesto por más de 60 ejemplares, sin diferenciación ni discriminación por su importancia o valor. Asimismo, se ha mantenido la huerta que había en el jardín, de una superficie de unos 700 metros cuadrados, cuidada y atendida cariñosamente por Rafael, marido de Pilar, señora residente. Los productos recolectados se destinan al suministro de ambos centros.

Diferentes zonas

De forma sinuosa y anchura variable los caminos recorren zonas “principales” del jardín, denominados: Zona Central, La Plaza, El Huerto, El Camino del Buen Samaritano, Las Casuarinas, El Cenador y la Gruta de la Virgen. El recorrido se ha diseñado para irse “encontrando” con todos los elementos del jardín (árboles, plantas, huerto, ornamentos…), de modo que su trayecto no sea excesivo, predominen las zonas verdes y el carácter original del mismo.

“Éste es un motivo más para para venir a disfrutar de la compañía de la gran familia de Colichet y El Buen Samaritano y hacer del voluntariado una experiencia de encuentro personal con el Señor y con nuestros hermanos; para tener una oportunidad para descubrir que el tiempo que compartimos, se multiplica en felicidad”, afirma Patricio Fuentes, director del Buen Samaritano. 

Bendición  

En un ambiente de alegría y fraternidad, se desarrolló la bendición del nuevo parque-jardín de Colichet y el Buen Samaritano. 

La plaza se llenó a rebosar de residentes y de amigos. Se inició la celebración con unas sentidas palabras de saludo y bienvenida del director Patricio Fuentes y del aparejador, Miguel Ángel Huesca, que ha dirigido las artísticas obras de remodelación y mejora del nuevo parque, conservando todo su encanto primitivo.

Seguidamente, se celebró la Misa, presidida por el obispo Ramón Buxarrais quien expresó con palabras sencillas y emocionadas, la alegría de poder disfrutar de las nuevas instalaciones para que nos unan más y nos animen en la convivencia fraternal a los residentes del Buen Samaritano y de Colichet. En la oración de los fieles Gabriel Leal, delegado de Cáritas y Vicario de la Pastoral Social, mencionó nuestros deseos y aspiraciones para el mundo, la Iglesia, para los pobres y el servicio que deseamos nos preste el nuevo parque.

Después de la bendición se entregaron unos diplomas a varias personas que han participado en un taller de formación de jardinería, de Cáritas de Churriana, en agradecimiento por los trabajos realizados en la remodelación del parque. Y con un aperitivo, generosamente  preparado por las  cocieneras del Buen Samaritano, se finalizó la gratificante celebración.