La Vicaría de Melilla celebró con gran solemnidad la clausura del Año de la Fe, promovido por S.S. Benedicto XVI, y que ha sido clausurado en Roma por el papa Francisco.

En la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se dieron cita a las siete de la tarde del 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, los feligreses de Melilla, para, junto a sus párrocos, celebrar esta clausura.

Se inició con el saludo del Vicario Episcopal, D. Roberto Rojo, que se dirigió hacia la Pila Butismal para bendecir el agua y rezar el Yo confieso.

Ayudado por el diácono, que llevaba el acetre, el vicario asperjó a los fieles con el agua bendita, mientras el coro ponía la nota musical al acto.

Tras las lecturas y la homilía, los sacerdotes concelebrantes, entre los que se encontraba el obispo emérito D. Ramón Buxarráis y el Páter de la diócesis Castrense D. Francisco Sierra, tomaron el fuego del Cirio Pascual, para llevar la luz a todos los feligreses, que encendieron sus velas y con la luz encendida entonar el Credo.

Otro momento significativo de la ceremonia, tras la liturgia Eucarística, fue el canto y rezo del Padrenuestro con todos los fieles cogidos de la mano.

Antes de la bendición con el Lignum Crucis, se rezó la Salve ante el altar de la Inmaculada.

La ceremonia terminó con el beso del Lignum Crucis por parte de los sacerdotes y los fieles asistentes.

De esta manera la Iglesia de Melilla se une a la Iglesia Universal con esta Eucaristía solemne de clausura del Año de la Fe.