NoticiaJornada Mundial de Juventud

«Tienes un mensaje»

Publicado: 14/07/2011: 259

•   Carta a los jóvenes

Celebrar la Jornada Mundial de Juventud (JMJ) supone vivir intensamente durante unos días la experiencia bellísima de ser cristiano junto a otros cristianos de todo el mundo: la JMJ 2011 es una gran red social con epicentro en Madrid.

Pero con una diferencia, la virtualidad de las redes sociales da paso en las diócesis y en Madrid a la realidad, a lo concreto, al cara a cara. Te relacionas, estás comunicado e interconectado  con gentes que ni conoces pero que son tus amigos, tus hermanos.  

Nuestra identidad cristiana la aporta la fe en Cristo y el sentirte unido a la Iglesia, gracias a esta gran red social que es la comunidad católica.   La JMJ favorece que puedas agregar a tu red otro montón de amigos, de otras culturas, de otra manera de pensar, de expresar la fe.  Amigos unidos por el Evangelio. 

Todos hemos recibido un mensaje para nuestras vidas en nuestro corazón. Un mensaje que emociona y que es suficientemente intenso y significativo.  Cuando alguien nos enseña, lo que le da qué pensar, lo que vive, lo que le emociona o conmueve inaugura un contagio que hemos de agradecer.  Máxime cuando no hay voluntad de impresionar, ni de exhibir sino de dar y de compartir. Es lo que ocurre con el Evangelio.

El Evangelio está impregnado de esta inequívoca bondad.  Donde las palabras de Jesús de Nazaret, su vida y su obra se nos regalan como un precioso regalo para la vida. Ahora bien, siempre que no tratemos de hacer una lectura grandilocuente del mismo y nos dejemos impregnar por una de sus señas de identidad: la sencillez. A veces resulta realmente difícil acceder a ella porque tenemos una irrefrenable tendencia a confundir el sentido de algo con lo complicado.  Con lo fácil que es escribir una frase breve que emocione,  que cuente,  que diga, que exprese. Como si haciendo las cosas más complicadas las fuésemos a entender más y mejor. 

El Evangelio es directo.  Y sencillo.  En esta buena noticia, que eso significa evangelio, los jóvenes encontráis fuerza y razones para vivir,  historias que sólo en rigor se funden en una: aquella que nos cuenta la pasión de Dios por el ser humano.  En último término siempre será una historia respetuosa con las elecciones que hacemos, con las decisiones que poco a poco van labrando nuestra existencia.  Pero sobre todo es una propuesta para seguir con intensidad los pasos de Jesús de Nazaret.  No es aconsejable pasar de largo esta irrepetible posibilidad.  Basta abrir sus páginas para encontrarnos personalmente, de forma sencilla y directa, con Jesucristo. Con su mensaje.

Rafael J. Pérez.  Sacerdote diocesano

Autor: diocesismalaga.es

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