NoticiaCoronavirus DIARIO DE UN CONFINAMIENTO. Alejandro Luque Torres Alejandro Luque Torres Publicado: 01/04/2020: 16338 Alejandro Luque es secretario de la Vicaría General. Estoy tratando de llevar este confinamiento con naturalidad, ya que es una situación en la que todos estamos en un mismo barco, confinados, persiguiendo el bien común. En casa seguimos un horario establecido de modo que nos ayude a seguir el ritmo que habitualmente llevamos, para no caer en la apatía. TRABAJO Gracias a los compañeros del Departamento de Informática, que ya se habían anticipado y contaban con un sistema que nos permite conectarnos a nuestro escritorio, y teletrabajar perfectamente desde cualquier lugar. Dado el carácter personal que tiene el cargo que desempeño, puedo realizar varias tareas, pero, evidentemente, no todas. De ellas, echo de menos despachar a primera hora con los vicarios generales, ya que es una experiencia muy enriquecedora tanto por el trato personal que recibo como por la sensibilidad con la que se tratan los asuntos, y las continuas consultas al Secretario General, que me permiten estar en un aprendizaje constante. También echo de menos a los compañeros. Y quiero destacar que una de las gestiones que me están pidiendo este tiempo los sacerdotes, es la ampliación de capacidad de datos para poder grabar en directo la Eucaristía, y de este modo ofrecerlas a sus feligreses. FAMILIA Mi mujer sigue trabajando, ya que trabaja en el sector portuario, y por las mañanas, gracias al Colegio Maristas, donde cursan mis hijos 2º y 5º de primaria, nos envían todas las tareas y de este modo nos permite trabajar a todos de forma conjunta en familia. Por las tardes, tratamos de desconectar jugando a los clásicos juegos de mesa, ver películas, series, etc. Es cierto que este tiempo, le dejamos más tiempo que naveguen en internet con las tablets y el ordenador portátil, que les permite hacer video-llamadas con sus amigos y no pierdan el contacto. FE Con respecto a la fe, leemos las lecturas y Evangelio del día, y después con los niños hacemos la oración que nos envían también del colegio, que está muy bien porque está adaptada para ellos, y de este modo les permite seguir en sintonía a lo que ya están acostumbrados. También, como antiguo alumno salesiano, he hecho la novena extraordinaria a María Auxiliadora, recibo la homilía de mi parroquia Santa María de la Victoria, reflexiones de Cuaresma de mi Cofradía del Prendimiento, y ahora leo el septenario de los Dolores de San Juan.