DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA
(Málaga, 12 de noviembre de 2017)

Somos una gran familia contigo

Un año más en este mes de noviembre celebramos el Día de la Iglesia Diocesana con el lema: “Somos una gran familia contigo”. Es una ocasión para tomar mayor conciencia de nuestra pertenencia a la Diócesis de Málaga, que vive en comunión con toda la Iglesia universal, y para darnos cuenta de que todos los cristianos formamos una gran familia, en la que la alegría de un miembro es la alegría de todos y los sufrimientos del otro son nuestros sufrimientos.

Es una jornada diocesana para crecer en comunión. La diversidad es buena y necesaria, pues nos ayuda a contemplar la riqueza del Espíritu; pero la diocesaneidad ayuda a que la diversidad no caiga en la tentación de encerrarse en particularismos y en exclusivismos, actitudes que siempre llevan a la división. Es necesario seguir creciendo en comunión, asumiendo los mismos criterios y hablando un mismo lenguaje, con acentos diferentes y sin pretender una uniformidad; se trata de potenciar la comunión del poliedro (con distintos lados) y no la de la esfera (sólo un pensamiento único).

Las comunidades parroquiales no deben caer en la tentación de cerrarse en sí mismas, sino que deben estar abiertas a toda la Diócesis; y así descubrir que estamos llamados a remar todos juntos en la misma dirección y hacer de nuestras parroquias, de nuestras instituciones y asociaciones eclesiales verdaderos lugares de misión, con un espíritu evangelizador, como así nos lo recuerdan las prioridades pastorales de este curso.

Somos una gran familia “CONTIGO”: esta última palabra es una llamada a la responsabilidad, a no sentirnos excluidos de las responsabilidades de nuestra familia diocesana. Como toda familia tenemos unas necesidades económicas que cubrir; por eso, con motivo de esta jornada os presentamos la memoria de nuestras actividades y ponemos a vuestra disposición el estado de cuentas de la Diócesis de Málaga.

Esas cuentas significan que todo lo que hacemos lo sostenemos entre todos y que nuestra colaboración pasa también por la ayuda económica. Detrás de esos números estáis cada uno de vosotros con vuestra generosidad, que agradecemos sinceramente.

Damos gracias a Dios por la historia de nuestra iglesia malacitana; por tantos dones que el Señor nos ofrece en personas y en gestos concretos.

Os invito a seguir colaborando humana y económicamente en las muchas tareas y servicios que realizamos entre todos en la Iglesia diocesana. Y no olvidéis nunca que vuestra ayuda económica es misionera, del mismo modo que lo es vuestra participación activa en la vida de la Iglesia, en cada una de vuestras parroquias.

+ Jesús Catalá
Obispo de Málaga