Cuando hablan de Jesús, dan respuestas similares. Para Pedro Soriano (parroquia del Carmen, 8 años) significa «Un amigo especial que me quiere tal y como soy»; para Carlos Conde (8 años, parroquia San Patricio) es «quien me cuida, en otras palabras, un pastor» y finalmente, para Laura (9 años, parroquia San Juan de Dios), «un amigo con el que puedo hablar siempre».

Pedro Soriano cuenta que para él «hacer la primera comunión significa estar más cerca de Jesús y poder acudir a Él cuando lo necesite». De la misma manera, Carlos Conde, afirma que para él «hacer la primera comunión es recibir al Señor».

Por su parte, Laura Coronado, señala que hacer la primera comunión significa «recibir el cuerpo de Cristo, y estar más unida a Dios». Cuando se refieren a la catequesis, lo que más les ha llamado la atención, son las parábolas, conocer un poco más a Jesús, y los amigos que han hecho en esta etapa de sus vidas.

Pedro, al hablar de la primera vez que tomó la comunión, asegura que fue un momento muy bonito: «Junto con mis padres decidí hacer la comunión solo, en una Misa normal de 9 de la mañana, con mi familia y el resto de la gente que va normalmente a esa Misa. No estaba del todo convencido, pero la verdad es que me ha gustado mucho porque he podido estar más tranquilo, sin nerviosismos y como si fuera uno más. Ha sido muy bonito».

Carlos estaba muy feliz ese día: «Cuando me desperté por la mañana no estaba nervioso porque sabía que iba a recibir al Señor y ese es un motivo para estar contento».
Laura esperaba este momento con nervios ya que llevaba mucho tiempo preparándose: «lo recordaré siempre. Estoy muy contenta porque he conocido a muchos amigos en la catequesis y seguiré con ellos en los grupos».