Noticia SEGLARES CLARETIANOS. «Me siento enviada a evangelizar la realidad en la que vivo» Gracia Casado, seglar claretiana de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Málaga Publicado: 23/10/2019: 17542 El movimiento de Seglares Claretianos comenzó su andadura mundial en 1979, invitado por la congregación de los Misioneros Claretianos a que formaran comunidades desde el espíritu de su fundador, san Antonio María Claret, cuya fiesta se celebra el 24 de octubre. En la actualidad, son tres las comunidades de Seglares Claretianos formadas en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Málaga capital, y otra está en proceso de constitución. «Los Seglares Claretianos somos cristianos que tratamos de hacer nuestra la misión de Jesús, viviendo las exigencias del Reino, y de prestar a la Iglesia un servicio de evangelización según el carisma y el espíritu del Padre Claret, de quien se celebra su fiesta el 24 de octubre», afirma Pedro de Alcántara Soriano Arias, delegado de zona del movimiento de Seglares Claretianos. Su vocación la definen así: «Hemos recibido, como don del Espíritu, la vocación seglar, por tanto nuestro destino es cooperar en la edificación de la Iglesia y en la extensión del Reino gestionando los asuntos temporales, esto es, poniendo el anuncio del Reino en cada situación y acontecimiento de la época y situación en la que vivimos dando una luz diferente. Forma parte de su vocación «estar insertos en el mundo en las diferentes condiciones de la vida matrimonial, familiar, social, rechazando toda forma de apego a las riquezas, la ostentación y el consumismo, permitiéndonos crecer en libertad y así estar más disponibles en el seguimiento de Jesús y el servicio a los hermanos». Y su misión es «la animación cristiana y la transformación de las realidades temporales; y la cooperación como seglares en la construcción de la Iglesia local como comunidad de fe, esperanza y caridad. Como claretianos, tiene especial relieve para nosotros el servicio de la Palabra y su anuncio por todos los medios. Nos sentimos urgidos a colaborar en la pastoral juvenil, matrimonial y familiar, en las múltiples formas de catequesis y el catecumenado y empeñándonos en hacer de nuestra propia familia una verdadera Iglesia doméstica», añade Pedro Soriano. Su vida espiritual se alimenta, se expresa y se desarrolla en la Palabra de Dios, la alabanza litúrgica, la oración personal y comunitaria y los sacramentos, sobre todo la Eucaristía y los hermanos. «La Palabra de Dios es la fuente principal, descubriendo en ella el plan de Dios y nos anima a tener un constante cambio de vida. La oración para nosotros tiene un sentido secular y apostólico. Para orar no salimos del mundo, ni nos olvidamos de él, sino que oramos nuestra misma situación en el mundo y nuestro esfuerzo por animar y ordenar las cosas según el Plan de Dios», concluye Pedro. Y recuerda las palabras del Padre Claret: «En estos últimos tiempos parece que Dios quiere que los seglares tengan una gran participación en la salvación de las almas». Más información en las páginas web: www.elcarmenmalaga.es y www.seglaresclaretianos.org TESTIMONIO. Gracia Casado Escucha el testimonio de Gracia en el programa "Iglesia en Málaga" Mi nombre es Gracia y tengo 41 años. Estoy casada con David y tenemos dos preciosas hijas de 8 y 11 años. Desde hace 20 años pertenezco a la parroquia del Carmen, de Málaga, y formo parte de una comunidad llamada Shalom. Desde 2004 mi comunidad es parte del movimiento de Seglares Claretianos, al que llegamos de la mano de los Misioneros Claretianos, que trabajan en esta parroquia. Cuando entramos en el movimiento éramos muy jovencitos y en él hemos ido creciendo a nivel personal: terminamos los estudios, entramos en el mundo del trabajo, nos casamos, creamos nuestras familias… y, sin duda, hemos crecido a nivel de fe: acercándonos a Dios a través del hermano. Con el paso de los años, he participado de una forma más activa en numerosos encuentros que organiza el movimiento, tanto de formación y espiritualidad, asambleas regionales y generales, en las que participan hermanos de todo el mundo. Esto me ha hecho conocer y amar más al movimiento, sintiéndome cada vez más identificada con las personas que lo componen y enviada a evangelizar en la realidad en la que vivimos, implicándonos con las personas más necesitadas. Muchas gracias y un saludo.