El cartel está compuesto por la figura de una mujer con cabeza de cámara de cine clásico, vestida con atributos naturales tales como hojas y flores distintas, desde margaritas a tulipanes. La idea principal del diseño surgió de la unión de las distintas características que componen el ciclo. En primer lugar, el hecho de ser un ciclo de cine; la primavera como elemento temporal en el que se desarrolla dicho ciclo y, por último, la mujer como motivo principal de la segunda edición del ciclo. 

El diseñador del cartel del II Ciclo de Cine Humano, Christian Ramírez, tiene 21 años y es estudiante de último curso de Grado en Periodismo en la Universidad de Málaga. Así relata cómo ha resultado esta experiencia: «En un principio estaba inseguro, porque es la primera vez que diseño algo de estas dimensiones, pero estoy muy contento, no sólo ya por el resultado final que espero que guste al público, sino también por haber participado en esta iniciativa».

Christian cuenta cómo recibió el encargo. «Mi profesora de diseño de la UMA, Ángeles Cabrera, fue la que me propuso el diseño de este cartel. Me dijo que la Diócesis estaba buscando a alguien que diseñase el cartel. Entonces no me lo pensé y dije que quería hacerlo, porque me gusta mucho el tema del diseño y me puso en contacto con el sacerdote y director del Ciclo, Juan J. Loza. Así comencé el diseño y la verdad es que me dieron mucha libertad, algo muy positivo porque podía hacer prácticamente lo que quisiera, pero también es un reto porque no sabía por dónde empezar. Hablando con Juan me comentó el hecho de que es un festival de cine, que está dedicado este año a la mujer, que se celebra en primavera aquí en Málaga. Así que partir de esas grandes cuatro ideas, y aunque no sabía exactamente qué representar, después de mucho tiempo, muchos dibujos y muchos esbozos, al final surgió este cartel».

El diseñador explica qué quería transmitir con su obra: «El cartel representa una mujer vestida de naturaleza con mucho colorido, muchas flores, y con una cámara antigua de cine en vez de cara. La idea principal surgió de unir tres de las ideas que he comentado: que es un festival de cine; por eso la cámara, que está dedicado a la mujer; por eso el cuerpo, y que se celebra en primavera. He querido rescatar la idea de la primavera porque creo que en cuanto a diseño es algo menos usado, ya que siempre se suelen usar los elementos típicos de Málaga como son el buen clima o la biznaga. Yo no quería nada parecido, quería algo que fuese propio de aquí, pero que no se hubiese hecho antes. La idea del cuerpo de la mujer con la cámara responde a que no quería que la mujer tuviese una representación física por el hecho de que no está dedicado a una mujer en concreto, sino a todas en general. Y luego para darle algo más de color, rescaté la idea de la primavera y la vestí con muchas flores, también incluí un par de mariposas, para darle un poquito más de vida, y también un toque de ligereza. El fondo neutro resalta la figura. Creo que el resultado es bastante llamativo e interesante.»

Cristian se define como un gran fanático del cine y considera este ciclo de cine como “una gran oportunidad”: «A mí me encanta el cine y creo que el hecho de que alguien dé posibilidades como ésta es muy importante. Es una gran oportunidad que se le ofrece tanto a gente que quiere ir a ver películas como a los propios organizadores o directores que quieran mostrar sus películas o cortometrajes. Incluso una oportunidad para mí a participar, en este caso diseñando el cartel. Creo que hacer un ciclo de cine en el que no sólo haya cine, sino también cortometrajes, es muy positivo, porque muchas obras audiovisuales por desgracia no pueden ver la luz o no tienen un gran público, y creo que un ciclo como éste le da la oportunidad. El hecho de que lo organice la Diócesis también lo veo positivo porque si no fuesen ellos no sé quién lo haría».