DiócesisComentario al Evangelio

Comentario al Evangelio de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, por Jesús Lozano

Publicado: 29/12/2022: 1186

Jesús Lozano Pino, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga, ayuda a profundizar en el Evangelio de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, 1 de enero de 2023, (Lucas 2, 16-21).

No renuncia a nuestra humanidad

Nuestro Dios es desconcertante, pero muy humano. No podía ser de otra manera: un Dios infinito que se introduce en lo finito no cuadra en las mentes endiosadas y cerradas de los prepotentes. Así, el primer anuncio de que Dios acampaba entre nosotros (que se había encarnado y se había hecho humano, pequeño y cercano para salvarnos) acontece entre los que, en principio, no contaban y andaban en la periferia de lo religioso: los pastores, gente sencilla y de paz que cuidaban del rebaño poniéndose delante de sus ovejas y acompañándolas hacia pastos más tranquilos.

Para estos, el anuncio de la Encarnación fue una verdadera alegría, una asombrosa noticia. Por ello hicieron público su agradecimiento proclamando ante el mundo la maravilla que acababan de presenciar: a Dios en un pesebre hecho niño y envuelto en pañales, sin lujo alguno, rodeado del cuidado y calor de sus padres: José y María, la madre de Dios y madre nuestra que, como su esposo, se confiaba al Altísimo en medio de tantas preguntas a las que no sabía responder. Dios, como levadura en la masa, acampa en medio del mundo.

A Él no le son ajenos nuestros problemas ni renuncia a nuestra humanidad. “Existe, pues, un camino que el hombre, si quiere, puede recorrer [...] más allá de lo contingente para ir hacia lo infinito” (n.24 Fides et ratio).

En este contexto, en la humildad de un mundo herido, Jesús irá creciendo en sabiduría y estatura hasta llegar a ser el Buen Pastor que dará la vida por sus ovejas. Estamos de enhorabuena: Dios hace realidad lo posible.

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Comentario al Evangelio
Compartir artículo