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Manuel de Hoyo Migens, "un párroco modelo incluso en el calabozo"

Manuel de Hoyo Migens
Publicado: 02/09/2017: 5320

Murió a los 59 años en las tapias del cementerio de San Rafael (Málaga) el 24 de septiembre de 1936, siendo párroco de Alhaurín el Grande. Nacido en Ronda (Málaga), sus restos reposan en la Cripta de la Catedral de Málaga. Su nombre abre la tercera causa, a la que se suman también otros 58 sacerdotes, religiosos y laicos.

"Adiós, hermanos, hasta el cielo"

Fue sucesivamente capellán de las Hermanitas de los Pobres de Ronda, párroco de Arriate y finalmente de Alhaurín el Grande.

Era un sacerdote de extraordinaria bondad y muy caritativo. Detenido por una patrulla en Alhaurín el Grande, fue llevado con otros 15 feligreses a la cárcel de Málaga.

Para el P. García Alonso, que compartió la prisión con él, fue un “párroco modelo”. Allí diariamente reunía a sus parroquianos para hablar con ellos, rezar el rosario, confesarlos y a veces compartir alguna comida recibida de fuera.

Al escuchar su nombre para ir a la muerte, se levantó, entregó al P. García Alonso su rosario envuelto en un pañuelo para que lo entregara a sus hermanas, y cuando estaba en la puerta se despidió de todos diciendo: "Adiós hermanos, hasta el cielo". Fue asesinado con sus feligreses en las tapias de San Rafael.

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