NoticiaOpinión Derechos y oportunidades Publicado: 02/11/2016: 12048 Artículo del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo. La vocación política no es, ni más ni menos, que el compromiso personal que uno adquiere para trabajar por cambiar su entorno y tratar de conseguir mejoras que beneficien a los ciudadanos de tu comunidad. Es un compromiso que muchas personas llevan a cabo desde sus profesiones: los docentes, el personal sanitario, los bomberos, los policías, todos ellos tienen vocación de servicio público, que es simplemente ayudar a los demás y contribuir a que entre todos podamos vivir en una sociedad más justa e igualitaria. Todos ellos deberían tener un reconocimiento social mucho más relevante, porque su labor es fundamental en una sociedad que debe construirse sobre cimientos sólidos. La política ofrece la posibilidad de elaborar leyes que contribuyan a que la sociedad cambie a mejor, a que se reconozcan nuevos derechos y a que se generen más oportunidades de todo tipo: laborales, medioambientales, sociales, sanitarios…. El servicio público, en cualquiera de sus facetas, yo solo lo entiendo desde un alto grado de compromiso social y de justicia, lejos del egoísmo y del individualismo. Y la política sólo es útil cuando es representativa de la demanda de sus ciudadanos, cuando atiende a las verdaderas necesidades que plantea la sociedad, y cuando se centra en resolver esos problemas.