NoticiaHistoria de la Iglesia Las órdenes militares (I) Publicado: 08/09/2015: 5877 Uno de los rasgos más característicos de la Europa medieval fue la aparición de las órdenes militares. La Edad Media nace de una fusión de lo cristiano y de lo germánico. Sus personajes más representativos son los monjes y los soldados. Las órdenes militares eran una mezcla de ambos elementos: sus miembros son monjes-soldados. Se discute sobre su origen, pero hoy se cree que hay que atribuirlo al “espíritu caballeresco” de la época. Y así nacio la “Orden de la Caballería”. Hasta el S. XI, la caballería era el cuerpo del ejército que luchaba a caballo. Desde el s. XII, los caballeros forman una auténtica clase social, dedicando su vida principalmente a la guerra. Con ocasión de las Cruzadas, el cristianismo y la Iglesia infundieron en los caballeros una concepción elevada de su función: debían ser los protectores de los humildes, de los huérfanos, de las doncellas y de las viudas; habrían de proteger la religión y la fe; tendrían que ser intrépidos, fuertes, valerosos, humildes y castos. Desde la infancia, al niño se le formaba para ser un perfecto caballero. Para ello se le enviaba a la casa de un señor feudal donde recibía educación, formación religiosa y primeras instrucciones en el manejo del caballo y de las armas, sirviendo al señor como “doncel”. Cumplidos los catorce años ascendía a la categoría de “escudero” y a los veintiún años era armado “caballero”. Un sugestivo ceremonial lo consagraba caballero: durante toda una noche, velaba las armas en la capilla del castillo. Al amanecer, después del rezo de Maitines, asistía a la Misa y comulgaba. Se bendecían las armas y el padrino le daba el espaldarazo. La ceremonia era un auténtico sacramental y quienes recibían esta ordenación caballeresca se integraban en la “Orden de caballería”, que tanto contribuyó al desarrollo de las órdenes militares.