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Ricardo Navarrete, un cura buscador de iniciativas

Publicado: 25/05/2015: 14659

Me impresionaron las palabras de la esquela mortuoria aparecida en el diario SUR con motivo de fallecimiento del que fuera durante casi medio siglo párroco de San Antonio María Claret, Ricardo Navarrete: “Nuestro hermano ha entrado en la VIDA”. Y es que desde la fe, la muerte no es el final sino el paso a la vida definitiva con Dios nuestro Padre. Así lo creyó, enseñó y vivió el cura Ricardo.

Ricardo fue un buscador de alternativas. Como director espiritual del Seminario de Málaga nos introdujo en las nuevas espiritualidades. Le encantaba traducir del francés textos emblemáticos de sus mejores místicos. De Charles de Foucauld, nos entregó su célebre oración de la confianza total: “Padre me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras”. Divulgó, así mismo, la recia espiritualidad del fundador de la Asociación de Sacerdotes de el Prado, Antonio Chevrier, traduciendo y haciéndonos meditar sus celebres palabras sobre “el sacerdote, otro Cristo” que aparecen en el cuadro de Saint Font: “El sacerdote ha de ser pobre y humilde. Ha de morir e inmolarse. Ha de entregarse y donarse”. “Un hombre expoliado, crucificado y comido”.

Nos hacía meditar también el iluminador libro “En el corazón de las masas” del fundador de los Hermanitos de Jesús, René Voillaume, que nos lanzaba a una vida entre los últimos de nuestra sociedad, en las periferias del mundo como hoy nos recuerda el papa Francisco. Teresa de Lisieux era otra de sus autoras preferidas. Ella nos enseña su camino personal y único para responder a las llamadas de Dios.

Bajo su dirección se construyó el hermoso templo de la plaza de Fuente Olletas, quizá el primero construido en nuestra diócesis siguiendo las directrices del Vaticano II. Ricardo era un verdadero experto en arte religioso. Y allí comenzó el llamado camino catecumenal. Unas comunidades cristianas que quieren ser cada vez más fieles a las exigencias de nuestro bautismo en medio de un mundo que prescinde de Dios y de lo religioso. En estos grupos se reflexiona sobre la Biblia para continuar en el camino abierto por Jesús de Nazaret. Como toda obra humana, estas comunidades, pueden tener aspectos mejorables. Esperamos que la renovación eclesial impulsada por el papa Francisco toque de lleno a todos los colectivos, movimientos y grupos eclesiales y nos estimulen a vivir siempre abiertos a la novedad el Espíritu Santo.

Sin duda que nuestro querido Ricardo, desde la otra orilla, sigue estimulándonos a todos para que descubramos que la fuerza del Espíritu actúa en la historia conduciéndola hacia su plena renovación, promoviendo movimientos en pro de la justicia y creando conciencia de solidaridad universal. Gracias, hermano Ricardo, por tu ejemplo, por tu trabajo abnegado y constante, por tu búsqueda de nuevos caminos y tareas. Que el Señor te premie todo lo que has dejado entre nosotros. 

José Sánchez Luque, sacerdote diocesano

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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