NoticiaLiturgia Lectio Divina con el Evangelio del domingo Publicado: 10/04/2014: 40105 Antonio Collado, vicario de la Promoción de la fe, nos ofrece la Lectio Divina con el Evangelio del Domingo de Ramos. De las dos lecturas evangélicas que se proclaman en la liturgia de este día, nos fijamos en la que narra la entrada de Jesús en Jerusalén pocos días antes de su muerte en la Cruz. LECTIO DIVINA CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO DE RAMOS HOSANNA AL HIJO DE DAVID ✔ HAGO SILENCIO. No puedo entrar precipitadamente a la práctica de la Lectio Divina. Necesito sosegarme, tranquilizarme, recuperar cierto grado de libertad para no seguir sacudido por los acontecimientos, los sentimientos, las preocupaciones. Silencio el corazón y la mente. ✔ LECTURA (LECTIO). Entro en sintonía con el Espíritu Santo que inspiró el Evangelio, Él me ayudará a acoger el mensaje de la Palabra de Dios de este Domingo de Ramos. Oro para que las resistencias, el cansancio, la rutina desaparezcan de mí y acoja el texto con alegría y gozo. ✔ MEDITACIÓN (MEDITATIO). Estas notas me ayudan a profundizar en el texto buscando sabiduría para la vida. De las dos lecturas evangélicas que se proclaman en la liturgia del Domingo de Ramos nos fijamos en la que narra la entrada de Jesús en Jerusalén pocos días antes de su muerte. Este episodio encabeza la última parte del Evangelio de Mt (Mt. 21,1-28.20) La alusión al monte de los Olivos recuerda una profecía de Zacarías (Zac 14,4) según la cual el Señor pondría allí sus pies el día de su venida. Fijémonos en los preparativos de esta entrada triunfal en la Ciudad Santa. ¿Qué manda hacer Jesús a sus discípulos? ¿Cuántas cabalgaduras necesita el Señor para entrar en Jerusalén? Jesús controla la situación en todo momento, los discípulos se limitan a obedecer. Conoce lo que le espera pero no se echa atrás, se enfrenta a la muerte con total lucidez y libertad en actitud de obediencia al Padre. A diferencia de Marcos y Lucas sorprende aquí la mención de dos animales diferentes: una borrica y su pollino (v. 7) Todo se explica desde esta cita de cumplimiento, tan propia de S. Mateo, Zac 9,9 introducido por Is 62,11. ¿Descubro el significado de la entrada a Jerusalén a la luz de la profecía de Zacarías fijándome en las modificaciones que el evangelista hace del texto? Esta entrada es un gesto profético: Comunicar un mensaje mediante una acción simbólica, algo muy frecuente en los profetas del A.T. En vez de aparecer montado sobre un caballo (cabalgadura de guerra), el Señor entra a lomos de una borrica. No viene para imponer su Reino con la violencia o el poder. Su realeza mesiánica se manifestará de un modo diferente aunque se frustren las expectativas de los que anhelaban una restauración política de la nación israelita; por eso se eliminan del texto de Zacarías los adjetivos “Justo y victorioso”. Me fijo en las reacciones que produce esta entrada, un gentío muy numeroso acompaña al Señor con ramos y mantos tendidos y organizan una procesión, ¡no hay dudas! inspirados en el Salmo 118 aclaman “Este es el Hijo de David”. Pero cuando entra el cortejo en Jerusalén causa una sacudida en toda la ciudad. Es el mismo efecto que provocó en su día la noticia del nacimiento del niño traída por los magos (Mt 2,3). Ante la pregunta ¿quién es éste? la gente sencilla dice que es un profeta, pero los habitantes de Jerusalén y sobre todos las autoridades se irán oponiendo a Jesús progresivamente hasta provocar su muerte. ✔ ORACIÓN (ORATIO). ¿Quién es éste? ¿Cómo respondo a esta pregunta planteada en el pasaje a partir de lo que he contemplado en esta escena? ¿Qué dimensiones de la personalidad de Jesús quedan más resaltadas en su entrada a Jerusalén? ✔ CONTEMPLACIÓN (CONTEMPLATIO). Después de mi trabajo de reflexión, meditación y oración personal; llega el momento de dejarme conducir por el Espíritu, para eso me puede ayudar el repetir alguna palabra del relato, centrarme en alguna imagen o simplemente el silencio. ✔ COMPROMISO (ACTIO). Preguntas para la vida: ¿Me cuesta trabajo manifestar públicamente mi fe? ¿Descubro algunas implicaciones para mi vida cristiana el seguir a un Mesías humilde y pacífico comoJesús? En mi historia de seguimiento ¿han abundado los entusiasmos pasajeros o la fidelidad constante? Recuerdo alguna experiencia.