DiócesisOtros escritos

Saludo del Obispo a la Cofradía de los Estudiantes

Santo Cristo Coronado de Espinas (Estudiantes), en la plaza del Obispo
Publicado: 11/04/2017: 10917

El Lunes Santo, la Cofradía de Estudiantes celebra un acto penitencial en la plaza del Obispo, donde el Obispo, Don Jesús Catalá, les acompaña en oración ante sus titulares.

SALUDO DEL OBISPO

A LA COFRADÍA DE LOS ESTUDIANTES

Hermandad del Santo Cristo Coronado de Espinas

y NªSª de Gracia y Esperanza

(Málaga, 10 abril 2017)

Jesucristo, la verdadera sabiduría

La Cofradía de los Estudiantes acaba de hacer entrada en esta hermosa plaza, donde cada Lunes Santo es acogida con ilusión y afecto.

La imagen del Santo Cristo Coronado de Espinas representa una figura sedente, como un Maestro que, desde su cátedra, nos enseña lo más importante para la vida. Según el testimonio de los Evangelios, Jesús de Nazaret es el único Maestro que enseña con sabiduría y autoridad (cf. Mt 7, 29).

Los maestros de su tiempo enseñaban según sus intereses, sin dar ejemplo de lo que enseñaban, el mismo Jesús decía de ellos: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen» (Mt 23,2-3).

Enseñar con verdad y autoridad implica asumir lo que se enseña y vivirlo. Los maestros a los que se refiere Jesús no estaban dispuestos a arrimar el hombro, para llevar adelante una causa justa: «Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar» (Mt 23,4).

Sin embargo, Cristo, el verdadero Maestro, aceptó ser coronado de espinas, azotado y crucificado. Dio testimonio pleno de lo que enseñaba y predicaba; no rehuyó el dolor, ni el desprecio, ni la muerte. Fue obediente al Padre, conociendo y aceptando su voluntad y realizando todo lo que le pedía. Rezó con sudores de sangre si era posible apartar el cáliz de la pasión; pero lo asumió bebiéndolo hasta el final.

Sólo Cristo, verdadera Sabiduría, enseña lo que agrada a Dios y humaniza al hombre; sólo él enseña con autoridad y verdad; sólo la Sabiduría que proviene de Dios nos indica el camino de la vida.

Pedimos a NªSª de Gracia y Esperanza, sede de la verdadera Sabiduría, que nos ayude a conocer la Verdad y amarla de corazón. Y que Cristo Coronado de Espinas sea para nosotros la auténtica Sabiduría, que guíe e ilumine nuestra vida.

Recemos el Padrenuestro, que nos enseñó Jesucristo.

 

Más artículos de: Otros escritos
Compartir artículo