NoticiaClero Antonio Márquez: «Hablar desde la fe es también hablar desde la cultura» Publicado: 19/10/2020: 10636 MI CURA A mi cura siempre le ha gustado definirse como cura de pueblo, aunque gran parte de su trayectoria la ha pasado en la capital y es algo que verdaderamente le ha hecho merecedor de que incluso tenga una calle dedicada en la ciudad. Y, sin decir nombre, no son tantos los curas que tienen una calle. Mi cura es un amigo con el que la diferencia nunca nos ha llevado a la distancia. Mi cura siempre ha sido alguien que estaba dispuesto a hablar de su templo y a proyectar lo mejor del mismo para los demás; a hablar desde la fe como cura que es y también hablar desde la cultura. Mi cura ha sido siempre tan completo, tan vinculado con la ciudad que, indudablemente, cuando hablo de él me emociono. Además, tuve la suerte de compartir con él diversos momentos esenciales de la vida de un cristiano. Los curas son personas y mi cura es una bellísima persona. Todo esto, dicho desde el corazón y si ahora me voy a la razón, diría que el cura, mi cura, es alguien que indudablemente tendrá que ser estudiado en las facultades de todo aquello que trate con la materia humana porque al final el construir personas se hace desde un prisma muy diverso. El ser un visionario y un adelantado a su tiempo es posible que le haya perjudicado a mi cura pero, sobre todo, lo que le ha dado es la posibilidad de ser una gran persona con una gran valía que ha dejado huella en todos aquellos que lo hemos tratado y lo seguimos tratando. Ese es mi cura.