El encuentro, en el que participaron cerca de 140 sacerdotes, religiosos y diáconos, comenzó con el rezo de la hora intermedia. Tras el saludo del Sr. Obispo, Jesús Catalá, los sacerdotes que se han incorporado este curso a la diócesis se presentaron y compartieron sus inquietudes ante esta nueva etapa. 

El siguiente punto del día fue la presentación de las Prioridades Pastorales Diocesanas 2020-2021. La primera de ellas, "Caminar unidos después del Congreso", corrió a cargo del sacerdote Francisco Castro, delegado de Apostolado Seglar de la Diócesis de Málaga. Partió de la celebración del Congreso de laicos, como un momento de gracia para la Iglesia, y desgranó las cuatro tareas en la misión de "hacer discípulos": primer anuncio, acompañamiento, itinerarios formativos y presencia pública.

La segunda prioridad, "Sobre la presencia pública del laicado", corrió a cargo del seglar Pedro Leiva, subdirector del Centro Superior de Estudios Teológicos, quien centró su presentación en el ser cristianos en el espacio público: el mundo de la educación, en todos sus niveles (familia, ámbito escolar, escuela cristiana, profesores de religión, universidad...).

La tercera prioridad, "El Evangelio de la Creación", corrió a cargo del sacerdote Guillermo Tejero, profesor de Moral en los Centros Teológicos, quien habló de los "cimientos de la casa común", el valor de cada criatura, la calidad de vida, el clamor de los pobres y la conversión ecológica. 

25 y 50 años de cura

Los sacerdotes que cumplen 25 y 50 años de ordenación siempre tienen un lugar especial en este primer encuentro de curso, recibiendo un pequeño homenaje de sus hermanos en el clero. 

Este año celebraron sus bodas de oro sacerdotales José Luis Sánchez Ortiz (OSA) y Vicente Prieto Rodríguez (OFM); y sus bodas de plata, Antonio José Acurero Valbuena, Antonio Jesús Sosa Mateos y Mariano Amores Carredano. 

El ecónomo diocesano, Rafael Carmona, también dirigió unas palabras a los participantes, para exponer la actualidad económica de la diócesis. 

Otras intervenciones de la mañana fueron la del sacerdote Manuel Lozano, misionero diocesano en Caicara del Orinoco, que se encuentra en Málaga unos días de descanso y quiso compartir con todo el clero la situación actual de la misión diocesana, en este tiempo de Covd-19; y la del sacerdote Antonio Collado, recién nombrado delegado diocesano para Cáritas, quien también acaba de regresar de Caicara, y habló de la situación actual de los sacerdotes de aquella misión, que lleva en su corazón. 

El Sr. Obispo, Jesús Catalá, agradeció públicamene a todos los sacerdotes que han aceptado cambios y nombramientos en estos meses, y a todos los que han ejercido cargos diocesanos, destacando la labor realizada por José Sánchez Herrera como vicario general y Gabriel Leal como vicario para la Acción Caritativa y Social y delegado de Cáritas. 

Fuente de alegría y esperanza

El delegado para el Clero, el sacerdote Francisco González, afirma que esta Jornada sacerdotal de Inicio del Año Pastoral «tiene una importancia grande. La presentación a todos los sacerdotes de las Prioridades Pastoral Diocesanas nos ayuda a vislumbrar el camino que tenemos que seguir impulsando, mucho más en las circunstancias que esta epidemia del Covid-19 está ocasionando y que nos crea muchas perplejidades. Por eso, es bueno encontrarnos, vernos, animarnos, sentir que estamos juntos y compartir una fuente de alegría y esperanza para todos nosotros».