NoticiaSemana Santa Rubén Camacho. Comentario al Evangelio del Martes Santo 2020 Cofradía de los Dolores de Torremolinos. Semana Santa 2019 // SEBASTIÁN LARA Publicado: 02/04/2020: 13548 Comentario al Evangelio del Martes Santo 2020, por Rubén Camacho, licenciado en Historia y grado en Ciencias Religiosas. “Uno de vosotros me entregará” La tensión se palpa en el ambiente de la Última Cena. La traición aparece. Dos traiciones aparecerán esa noche: Judas y Pedro. Dos maneras de traicionar, dos debilidades humanas puestas a la vista. Juan nos narra de manera detallada la escena. Ante el anuncio de Jesús, que alguno de ellos lo va a entregar, la perplejidad es total. Judas marca la debilidad en estado supremo, entregando al Hijo de Dios. Pedro, en cambio, le traiciona de otra manera, pues le negará tres veces. La Pasión de Cristo no comienza con el beso de Judas, sino aquí, cuando Jesús sabe que va a ser entregado. Jesús ha tomado la iniciativa, y anuncia la traición. La noche, la oscuridad de Satanás, queda especificado por el evangelista cuando Iscariote abandona el Cenáculo. Mientras Jesús se entrega a si mismo, uno de los Doce le entrega por la traición. Dos entregas: una de traición y otra de redención. La amistad entre el grupo tiene una escisión; alguien se está alejando. Estos gestos y hechos los podemos equiparar a nuestra sociedad, a pesar de haber pasado casi dos mil años. Con la ayuda de Dios, no solo por nuestro esfuerzo, podremos luchar contra nuestras limitaciones, contra nuestras debilidades. De ahí hay que ver que la confianza es fundamental en nuestra vida. Pedro dijo que daría su vida por el Maestro, pero el gallo cantó, y ya lo había negado tres veces. Jesús vio también la traición de Pedro. Las negaciones fueron más rápidas que el anuncio de su vida por Jesús. Por todos ellos, Jesús también sufre. La diferencia de estas dos traiciones es que la de Judas es el fin de su vida terrenal, mientras que para la de Pedro supone el inicio de su misión. Pedro tendrá una vida nueva, el comienzo de su misión evangelizadora. El Cenáculo marca el inicio de la pasión del Señor. El Cristo de la Agonía se entrega a Málaga el Martes Santo en su Estación de Penitencia.