NoticiaEntrevistas P. Taras: «Esta humilde monja de clausura consigue despertar los corazones» Publicado: 28/11/2024: 3955 Madre María del Socorro El sábado 14 de diciembre, a las 10.00 horas, se celebró en el Santuario de la Victoria la Clausura del Proceso Diocesano de la causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios María María del Socorro Astorga Liceras, religiosa mínima en el Monasterio de Jesús María, en Archidona, donde celebraron una Misa en acción de gracias ese mismo día, a las 19.00 horas. El P. Taras Yeher es el Postulador General de la Orden de los Mínimos. ¿Qué supone para la Iglesia de Málaga clausurar la etapa diocesana de la causa de canonización de Sor María del Socorro? Cuando hablamos de un proceso de canonización sobre la vida de un cristiano, en primer lugar debemos recordar que se trata de un verdadero proceso jurídico en el que se plantean ciertas preguntas y se buscan respuestas que ayuden a leer la historia de una vida humana - en este caso de una sierva de Dios- a la luz de la verdad. Evidentemente, no se trata de un juicio como los demás, de hecho, como dijo el papa Benedicto XVI, «no se busca un juicio a la manera de los procesos penales civiles, sino que se busca llegar a un conocimiento pleno y verdadero de la persona cuya fama popular se propone al discernimiento de la Autoridad eclesiástica». El cierre de esta etapa para la Iglesia de Málaga significa, por tanto, expresar su gratitud al Señor por el testimonio de esta humilde monja de clausura, que a dos siglos de distancia aún consigue despertar en el corazón de las personas, que la van descubriendo a través de sus escritos, la belleza del amor de Dios. ¿Y para la Iglesia Universal? Para la Iglesia Universal, siempre en la perspectiva del discernimiento que se está llevando a cabo a través de este proceso, podría significar responder a la invitación del documento final del Sínodo sobre la Sinodalidad, para que «se preste más atención al lenguaje y a las imágenes utilizadas en la predicación, la enseñanza, la catequesis y la redacción de los documentos oficiales de la Iglesia, dando más espacio a la aportación de las mujeres santas, teólogas y místicas». ¿Qué ha supuesto para usted ser nombrado Postulador? Fui nombrado Postulador General de la Orden de los Mínimos hace poco más de un mes, y en cierto modo la Clausura de esta Fase Diocesana, teniendo en cuenta la gran cantidad de trabajo que supone la verificación de las Actas, es para mí como el llamado «bautismo de fuego». Gracias al Postulador anterior, el Padre Ottavio Laino, al Vicepostulador Antonio Jesús Jiménez, a todos los colaboradores de la Oficina para las Causas de los Santos y, sobre todo, a las Monjas Mínimas de Archidona, ha sido posible completar una tarea intensa pero también muy gratificante, ya que me ha permitido sumergirme en la riqueza de la vida y los escritos de Madre del Socorro, que destilan su deseo de dar a conocer a todos, y por tanto también a mí, la misericordia de Dios. × ¿Qué tres aspectos destacaría de Madre María del Socorro? Madre María del Socorro Astorga Liceras puede ser para nosotros, cristianos de hoy, sobre todo un ejemplo de vida devota: su vida de piedad, oración y servicio a los demás, la convirtió en un modelo notable de fe y compasión. Asimismo, de una espiritualidad profunda de la mayor penitencia cuaresmal, que es propia de la Orden de los Mínimos, los escritos de Sor María del Socorro reflejan una conexión profunda con Dios y un amor incondicional hacia los demás. Esto nos anima a buscar, todavía hoy, una vida interior más rica y significativa. Es precioso su servicio a los necesitados: su labor con los pobres y enfermos resalta la importancia de la empatía y el servicio desinteresado. Nos recuerda que se debe ayudar a todos aquellos hermanos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Por último, podemos destacar su gran deseo de evangelizar a través de su vida de monja de clausura: su vocación es manifestar al mundo la gran Bondad y Misericordia de Dios: «que Dios sea conocido y amado». La Orden de los Mínimos y Mínimas y la Virgen de la Victoria, nuestra Patrona de la diócesis, tienen un lazo histórico y de fe muy fuerte. Es muy especial también que sea el Santuario de la Victoria el lugar elegido para la celebración de este acto, ¿no es así? El Santuario de la Virgen de la Victoria por derecho propio puede considerarse como la cuna de nuestra Orden en España. Nos remonta a nuestros orígenes, cuando nuestro fundador san Francisco de Paula, según la tradición, envió algunos frailes a los Reyes Católicos, para consolarles y apoyarles en su labor. Es hermoso para nosotros, frailes, monjas y terciarios Mínimos, ver y saborear los frutos de santidad de nuestro carisma, que Dios concede siempre a la Iglesia, de ayer, de hoy y de mañana; el carisma que nos impulsa a buscar frutos dignos de penitencia y a convertirnos por el abrazo misericordioso del Padre, y así, dar testimonio de esta hermosa posibilidad a todos. ¿Qué recorrido nos queda aún hasta ver a Madre María del Socorro en los altares como santa? Tras la clausura de la fase diocesana, todas las Actas del proceso se envían al Dicasterio de las Causas de los Santos, que se pronunciará en primer lugar sobre la validez jurídica del proceso y luego indicará a la Postulación el calendario de los ulteriores pasos a dar en este órgano de la Curia Romana. Lo que no debemos olvidar es rezar para que el Señor manifieste su gloria por intercesión de la Madre Socorro a través de un signo. En resumen, debemos rezar para que Dios non conceda un milagro. Pero lo más importante para nosotros es conocer más de cerca la figura de Sor María del Socorro, vivir según su testimonio e imitar su amor a Dios y al prójimo, teniéndola como amiga fiel en nuestro camino de santificación.