Una familia encargó a la joven artista un cuadro que recogiera lo que en Sevilla plasmó Murillo en las santas patronas Justa y Rufina. Así, Eva Escobar une a Santa Eufemia, patrona de Antequera desde 1410, con la religiosa de finales del siglo XIX que se pide para que sea santa, Madre Carmen. Ambas, como ejemplo de santidad, protegen a la ciudad, simbólicamente sosteniendo la torre de San Sebastián, sobre un paisaje donde emergen la zona amurallada y la Peña de los Enamorados.

A los pies de la Beata, un libro con las páginas abiertas que deja constancia de: “Santa Eufemia celebró sus cultos anuales en el Tiempo Jubilar de la Beata Madre Carmen, siguiendo las recomendaciones del Vaticano para ganar la indulgencia plenaria. Las religiosas franciscanas participaron en la Función Votiva a la Patrona de Antequera del 16 de Septiembre de 2024”. La procesión patronal pasó por la iglesia de La Victoria donde cofrades y devotos peregrinaron al templo para sumarse al Tiempo Jubilar. Para Eva Escobar “me ha apasionado este trabajo, ya que he buscado retratar a ambas mujeres con una pincelada más suelta, no tan fotográfica”. 

La bendición y colocación

El cuadro fue entregado a las religiosas, representadas por la Madre General de las Franciscanas de los Sagrados Corazones, Madre Joaquina González, y la Madre Superiora del convento, Manuela López. Junto a ellas, estuvo el nuevo párroco de Santiago y San Pedro, Francisco Aurioles quien bendijo la obra ante la presencia de la propia artista Eva Escobar, la teniente de alcalde Ana Cebrián, Francisco González de Artekira (que ha realizado el marco), así como familiares y amigos de las personas que donan este cuadro a las hijas de Madre Carmen.

La Madre General agradeció la entrega del cuadro en este Tiempo Jubilar y la comunidad cantó el Himno a Santa Eufemia, trasladando el lienzo al interior de la iglesia, la propia Madre y la Superiora de La Victoria. Allí fue colocado en la capilla de los Mínimos, encima de la tumba del padre de la Beata. Fue bendecido por el padre Francisco Aurioles y se terminó con el cántico “El amor a la verdad” de la Beata. Desde ahora, quienes entren al templo desde el patio de los Naranjos, se encontrarán con este lienzo que recoge el deseo de las dos santas relacionadas con Antequera. Y como marca la frase que da la bienvenida al templo: «Bendito sea Dios que tanto nos quiere».