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Apertura de la Visita Pastoral en el arciprestazgo de Santa María del Mar (Catedral-Málaga)

Publicado: 01/02/2014: 480

Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en la Eucaristía celebrada con motivo de la Apertura de la Visita Pastoral en el arciprestazgo de Santa María del Mar en la Catedral de Málaga, el 1 de febrero de 2014.

APERTURA DE LA VISITA PASTORAL

EN EL ARCIPRESTAZGO DE SANTA MARÍA DEL MAR

(Catedral-Málaga, 1 febrero 2014)

Lectura: Hb 10,5-7.

1.- Estimados sacerdotes y diáconos pertenecientes a este Arciprestazgo de Virgen del Mar; queridos fieles, religiosos, religiosas y laicos. Con esta celebración solemne de las Vísperas iniciamos la Visita Pastoral al Arciprestazgo de Virgen del Mar en Málaga.

El objetivo de la Visita Pastoral es múltiple. En la monición de entrada ya nos han anticipado en qué consiste, cuál es su finalidad:

  1. Un mejor conocimiento mutuo entre el Obispo y los fieles.
  2. Un encuentro personal con los fieles de las comunidades cristianas. El conocimiento se favorece con el encuentro y deseo encontraros a todos los que queráis.
  3. Pretendo también una mayor comunión entre todos.
  4. Un diálogo y revisión de la marcha de cada comunidad, sobre nuestra vida cristiana, nuestro compromiso bautismal, nuestra tarea evangelizadora, sobre la celebración del Misterio Pascual, sobre la catequesis. Un diálogo y a la vez, una revisión de la marcha de las comunidades.
  5. Y como momento más importante, como broche final, la celebración de la Eucaristía, que es centro de unidad, desde donde se parte y hacia donde tiende toda vida cristiana: fuente y cumbre a la vez, como dice el Vaticano II (Sacrosanctum Concilium, 10).

2.- El Santo Padre Francisco en la homilí­a del 30 de enero de 2014, explica los pilares de la pertenencia eclesial. Y me sirve que Su Santidad acabe de comentarlo, porque tiene mucho que ver con el tema de la Visita Pastoral.

¿Qué actitud tomamos los fieles cristianos, sacerdotes, religiosos, laicos, respecto a la Iglesia? Muchas veces hemos escuchado a cristianos que quieren a Cristo sin la Iglesia. Y el papa Francisco hace hincapié en ello. Los pilares de la pertenencia eclesial, él los explica en tres: la humildad, la fidelidad unida a la obediencia, y un servicio de oración por la Iglesia. El Papa ha afirmado que “no se entiende un cristiano sin Iglesia"; tampoco se entiende una diócesis sin obispo, ni una parroquia sin párroco, que pueda celebrar la Eucaristía. El Papa es centro de unidad y cabeza visible de la Iglesia universal; y el obispo para su diócesis es también cabeza visible y centro de unidad.

Decía el Papa: «El cristiano no es un bautizado que recibe el bautismo y después va adelante por su camino. El primer fruto del bautismo es hacerte pertenecer a la Iglesia, al pueblo de Dios. No se entiende un cristiano sin Iglesia. Y por esto el gran Pablo VI decía que es una dicotomía absurda amar a Cristo sin la Iglesia; escuchar a Cristo, pero no a la Iglesia: estar con Cristo al margen de la Iglesia. No se puede. Es una dicotomía absurda. El mensaje evangélico nosotros lo recibimos en la Iglesia y nuestra santidad la hacemos en la Iglesia, nuestro camino en la Iglesia. Lo otro es una fantasía o, como él decía, una dicotomía absurda».

A veces, tenemos nuestros comentarios críticos un poco ácidos. A mí me disgusta escuchar algunos comentarios desde que llegó a la Santa Sede el papa Francisco. Para ensalzar a un Papa no hay que vituperar a otro. El otro día, un señor ya mayor, cristiano, me decía que estaba en total desacuerdo y que no le gustaba Benedicto XVI, y que este Papa sí que le gustaba. Esto no lo puede decir un cristiano en serio. El Papa, el obispo, el párroco que el Señor nos regala es mi cabeza y mi centro de unidad, se llame como se llame, tenga el estilo que tenga y actúe como actúe. Ese es mi Papa, ese es mi obispo, o ese es mi párroco.

La Visita Pastoral es un momento de revisión de nuestra vinculación y amor a la Iglesia, con todas sus consecuencias. Amándola a pesar de los defectos de las personas, porque la Iglesia es santa, porque Cristo la hace santa. Y es pecadora porque nosotros, los miembros, somos pecadores, los miembros que estamos aquí, los santos ya no pecan, y también son miembros; sólo los miembros que aún vivimos en el peregrinar del mundo. Pero los ángeles y los santos ya no son pecadores, ya han sido santificados por el Señor, como lo esperamos que Él lo haga con nosotros.

Queridos hermanos sacerdotes, diáconos y fieles, deseo que esta Visita Pastoral tenga sus buenos frutos, que sea un encuentro fraternal, que sea distendido, que sea fraternalmente pacífico y tranquilo. En todo caso, que nos intranquilicemos por no realizar lo que el Señor nos pide en este momento y en esta sociedad; por no ser suficientemente comprometidos con el bautismo; por no ser los valientes testigos de Cristo; o por no realizar lo que Él está queriendo de cada uno de nosotros.

3.- Es providencial que iniciemos esta Visita Pastoral con las solemnes Vísperas de la fiesta de la Presentación del Señor. Jesús de Nazaret viene a hacer la voluntad de su Padre-Dios, como dice la carta a los Hebreos: «He aquí que vengo -pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mi- para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad» (Hb 10, 7). Pidámosle al Señor que nos ayude a hacer su voluntad.

Y también le pedimos a la Virgen María, además tenemos el nombre del Arciprestazgo como “Virgen del Mar”; le pedimos a la Virgen del Mar que acompañe este trecho de camino que supone la Visita Pastoral. Que nos ayude a crear un clima fraterno, eclesial y realmente con gozo y fidelidad de vivir la fe en este momento. Que así sea.

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