DiócesisHomilías El obispo a la cofradía de la Humildad: «¡Mantened el carisma mercedario!» Publicado: 07/10/2019: 10128 Homilía pronunciada por el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, en el 325 aniversario de la fundación de la Cofradía del Cristo de la Humildad, en la Catedral el 5 de octubre de 2019. 325 ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN DE LA COFRADÍA DEL CRISTO DE LA HUMILDAD (Catedral-Málaga, 5 octubre 2019) Lecturas: Dt 8,7-18; Sal: 1Cro 29,10-12; 2 Co 5,17-21; Mt 7,7-11. 1.- La Hermandad de la Humildad viene hoy al templo principal de la Diócesis para dar gracias a Dios por la celebración del 325 Aniversario de su fundación, en 1694, por parte de la comunidad de religiosos de la Real y Militar Orden de la Merced en el desaparecido convento de la Merced en Málaga. La Hermandad nació con carácter filial asociado a la Archicofradía de la Sangre, siendo las primeras reglas aprobadas pocos años más tarde. En el siglo XVIII se independizó y se consolidó, siendo conocida popularmente como “El balcón de Pilatos”, en clara alusión a la iconografía del misterio representado. En los comienzos del siglo XX la cofradía de la Humildad era popularmente conocida como “Los Servitas blancos”, por el recogimiento y la sobriedad de su procesión. En 1923 se integró en la Agrupación de Cofradías, de la que formó parte activa en su fundación en 1921. Pero en el año 1924 realiza su última salida procesional desde la parroquia de Santiago Apóstol y posteriormente queda disuelta. 2.- Pasadas varias décadas de inactividad, la Antigua Hermandad y Real Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad en su Presentación al Pueblo (Ecce-Homo), Nuestra Madre y Señora de la Merced y San Juan Evangelista fue reorganizada, en 1980, en el Santuario de la Victoria por iniciativa de Juan Casielles y Juan Quintana. En 1982 se talló la imagen de Nuestra Señora de la Merced, siendo su autor Luis Álvarez Duarte. Y en 1983 se terminó la imagen del Cristo, tallada por Buiza y policromada por Francisco Berlanga. En abril de 1983 se bendijeron ambas imágenes en el Santuario de la Victoria. Al año siguiente la cofradía salió en procesión por vez primera, haciéndolo por el barrio y llegando hasta el patio de los naranjos de la Catedral, según cuentan las crónicas. La imagen de San Juan fue tallada por el mismo imaginero en 1986. En ese mismo año la Hermandad volvió a ingresar en la Agrupación de Cofradías, haciendo su estación de penitencia por el recorrido oficial el Domingo de Ramos y entrando por primera vez en la Catedral diez años más tarde, al ser procesionada la imagen de la Virgen de la Merced por las calles de Málaga por primera vez. 3.- Como podemos observar, la Cofradía de la Humildad ha pasado por diversos momentos históricos de actividad y de letargo. Estas alternancias suelen suceder en casi todas las cofradías; y van acompañadas de circunstancias históricas y, sobre todo, de personas que se toman en serio la confraternidad y el testimonio público de la fe, reanimando la devoción a los Sagrados Titulares, promoviendo la piedad popular, la fraternidad y el testimonio público de la fe. Supongo que os vendrán a la mente personas que se han tomado en serio la renovación y la revitalización de la Hermanad; siempre hay momentos de baja actividad y siempre hay alguien que anima. En el año 2000 el Cristo de la Humildad presidió el Via-Crucis del Año Jubilar en Málaga. 4.- Recientemente, en 2018, con motivo del Octavo Centenario de la Orden de la Merced, fundada por san Pedro Nolasco, el Cabildo general de hermanos aprobó una serie de actos, asociándose a esta efeméride de la Orden y expresando de ese modo su vinculación al carisma mercedario. Os felicito por mantener esta dimensión mariana mercedaria, ya que vuestros orígenes son mercedarios. Nacisteis en la parroquia de la Merced, de la que solo queda el nombre de una plaza. Con motivo de la persecución religiosa, en los inicios de la Segunda República Española, que tanto daño hizo al patrimonio y a las personas de fe, esta iglesia fue quemada y arrasada. ¡Mantened ese carisma mercedario! Al fin y al cabo, el Cristo de la Humildad ofrece su vida por la liberación de la humanidad cautiva de su propio pecado. Y Orden Mercedaria nació con el objetivo de rescatar cautivos de manos de los musulmanes, a cambio de la vida de sus miembros. Cristo es ejemplo para todos. Hemos de estar dispuestos a entregar la propia vida por el otro; eso es lo que hace el “Ecce Homo”. Hoy damos gracias a Dios por la presencia histórica de la Hermandad del Cristo de la Humildad en nuestra ciudad. Esta tarde la imagen del Sagrado Titular volverá a procesionar por nuestras calles como signo de acción de gracias y de testimonio público de la fe. 5.- La Iglesia universal celebra hoy las llamadas “Témporas de acción de gracias y de petición”. En estas “Témporas de octubre”, al término de la recolección en un ambiente agrícola, el pueblo agradece a Dios los frutos del campo. Las “Témporas” tienen tres aspectos: Un primero de petición de perdón de nuestros pecados; un segundo aspecto de acción de gracias por todos los bienes recibidos; y un tercer aspecto de petición para que el Señor siga bendiciéndonos. Cada cofrade y cada fiel devoto, uniéndonos a las “Témporas” de octubre debemos pedir perdón, porque no hemos querido a veces apoyar a la Hermandad y hemos provocado tensiones entre los hermanos; en segundo lugar, demos gracias a Dios por tantos beneficios que hemos recibido de Él; y, en tercer lugar, pidamos al Señor que nos siga bendiciendo. Queridos cofrades, mantened vuestra presencia y el carisma inicial y para promover el amor a Cristo, que se entrega por nosotros. A veces podemos pensar que las actividades que realizamos, sea en el trabajo, en la familia, en la Iglesia o en la sociedad, son fruto solo de nuestro esfuerzo. Pero el libro del Deuteronomio nos advierte: «Y no pienses: Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas» (Dt 8,17). Más bien debemos decirle al Señor: «De ti viene la riqueza y la gloria, tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y confortas a todos» (1 Cro 29,12). Hoy nos unimos a la acción de gracias a Dios de toda la Iglesia en estas “Témporas” de otoño y agradecemos los dones recibidos de su inmensa bondad: la vida, que nos ha sido regalada sin pedirla; la familia, que no hemos elegido para nacer en ella; la Iglesia, a la que pertenecemos; los bienes para nuestra subsistencia, la fe, la cultura, el bienestar, la confraternidad; y tantas cosas. 6.- Damos gracias a Dios por la larga historia de la Hermandad del Cristo de la Humildad; por todas las personas, que, desde su inicio, ofrecieron su tiempo y su ilusión para crear un ambiente fraterno, propio de toda hermandad o cofradía; y para dar testimonio de su fe. El Señor, como dice el evangelio de hoy, nos enseña a pedir y nos dice: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá» (Mt 7,7). Pero, atención, no podemos pedir caprichos, sino aquello que Dios quiere para nosotros. La mejor oración es el “Padrenuestro”, porque Dios quiere para nosotros la salvación y la vida eterna. A veces pedimos a Dios cosas que tal vez nos pueden hacer daño; y el Señor no las concede; incluso puede que tampoco nos otorgue la petición de cosas buenas como la salud corporal. Corresponde solo a Dios regalarnos lo que Él quiera. Y si permite que atravesemos crisis, enfermedades o situaciones difíciles, hemos de pensar que él tiene sus planes. 7.- Queridos hermanos, vuestros antepasados en la Hermandad eligieron una imagen, tomada del Evangelio, donde se representa a Cristo humilde, que acepta con paciencia la sentencia de Pilatos. Medio desnudo y azotado, lleva como cetro real una caña quebradiza, que simboliza que su poder y su reino no son de este mundo. ¡Atención, queridos cofrades, porque nuestro verdadero reino no se encuentra aquí en la tierra! Debemos tener la mirada puesta hacia lo alto, hacia Jesucristo humilde, que nos salva. Como nos recuerda san Pablo: «Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2 Co 5,17). Tomemos a Cristo como modelo y Señor de nuestra vida, porque Él renueva nuestra vida y todas las demás cosas. 8.- La imagen del Cristo de la Humildad, como bien sabéis, es la última obra del imaginero sevillano Francisco Buiza, realizada en 1983, no llegando a terminarla a causa de su fallecimiento; y encargándose de su policromía su discípulo Francisco Berlanga. La actitud de Cristo nos da ejemplo de paciencia, de humildad, de saber soportar el sufrimiento y las contrariedades. Él guarda silencio ante la incomprensión de los poderes de este mundo, ante el poder romano representado por Pilatos; y guarda silencio ante tanta atrocidad, que le hace sufrir. Nosotros, en cambio, protestamos muchas veces y nos quejamos de todo lo que nos sobreviene y nos produce sufrimiento. Dando gracias a Dios por la celebración del 325 Aniversario de la fundación de la Hermandad del Cristo de la Humildad, agradecemos a todos aquellos que la iniciaron, a quienes la continuaron en el tiempo, a quienes la revitalizaron y a quienes hoy, querido Hermano Mayor y Junta, asumís la hermosa tarea de renovarla y actualizarla. Os toca ahora a vosotros; vuestra tarea esa. ¡No defraudéis a vuestro Sagrado Titular! Pedimos al Señor que nos conceda vivir con humildad y con sencillez, como lo hizo Él y como lo vivió también la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de la Merced. ¡Que Ella nos acompañe y nos ayude a ser misericordiosos con todos nuestros hermanos, sobre todo, con los más necesitados y oprimidos! Amén. 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