La exposición permanente, cuya placa conmemorativa ha sido descubierta por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda y por el vicario episcopal, Manuel Jiménez, se encuentra ubicada, además en un edificio con un marcado carácter histórico al ser uno de los más antiguos de Melilla.

El lugar que hoy alberga el nuevo Museo Sacro de Melilla fue utilizado como convento por los frailes capuchinos franciscanos y sirvió como presidio para tres diputados liberales de las Cortes de Cádiz que cumplían penas de destierro, al tiempo que se encuentra situado junto a la Iglesia de la Purísima Concepción, la más antigua de la ciudad.

En los diferentes expositores se pueden contemplar piezas y objetos ornamentales o procesionales del arte sacro vinculados a Melilla, así como esculturas de santos, entre las que destaca un San Roque del siglo XVIII de terracota, una pieza 'única', según el vicario, o un San Francisco, patrón de la ciudad.

Asimismo, se pueden apreciar otras 'joyas' del arte sacro, entre las que resalta la corona de la Virgen de la Victoria, patrona de Melilla, una guía espiritual de 1877, unos Evangelios de 1768 o una dalmática y cubrecuellos también del siglo XVIII.

Imbroda ha señalado que con el nuevo museo se culmina una 'vieja aspiración', ya que, por un lado, se da uso a un salón ubicado en un edificio histórico, al tiempo que se crea otro aliciente más que aportar a la zona de la vieja ciudadela, declarada como Bien de Interés Cultural (BIC).

La exposición ha sido posible gracias a un convenio con la Diócesis de Málaga, que es la propietaria de todos los objetos litúrgicos, y que se ha formalizado hoy con la rúbrica del mismo.

Imbroda ha querido destacar el empeño que en esta iniciativa ha tenido el actual vicario de la ciudad, que en los próximos días abandonará Melilla tras haber sido destinado a la provincia de Málaga.

A Manuel Jiménez, el presidente melillense le ha agradecido la colaboración que siempre ha prestado a la sociedad y ha resaltado 'la lectura' que ha sabido hacer de Melilla.

Una vez que se concluyan a finales de 2009 las obras que se están realizando en los almacenes de Las Peñuelas, donde se ubicarán los museos sefardí y bereber, Melilla será la única ciudad que contará con exposiciones permanentes de tres de las culturas y religiones más importantes vinculadas a la historia de España.