El 5 de mayo la Iglesia española celebró la Pascua del Enfermo, una jornada en la que los enfermos son convocados a las parroquias para celebrar la Eucaristía y recibir el sacramento de la unción de los enfermos. 

No obstante, son muchas las personas que, por no contar con familiares que puedan hacerse cargo del traslado o por vivir en lugares sin ascensor o no adaptados para personas con discapacidad, tienen que quedarse en casa ante la imposibilidad de acudir a la convocatoria. En el caso de la parroquia de la Encarnación de Marbella, esta dificultad pudo ser solventada gracias a la generosidad de un grupo del cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Marbella que realizó el servicio de traslado de los enfermos que así lo habían solicitado. Pudieron así ganar el jubileo que la Santa Sede ha concedido a la parroquia marbellí con motivo de la próxima coronación canónica de la imagen de la Virgen del Carmen que allí se venera.

Como explicó el párroco José Antonio Sánchez, se trató de una gran fiesta no solo para los enfermos, sino para toda la comunidad parroquial porque: «queremos que el tema de la enfermedad no sea algo oculto, ya que es algo que tarde o temprano nos tocará a todos directa o indirectamente». Asimismo, Sánchez agradeció «infinitamente la disponibilidad de los miembros del cuerpo de bomberos».