La jornada se desarrolló con el siguiente orden del día: Eucaristía, comida compartida y reunión por grupos mixtos en los que se trabajaron las Prioridades Diocesanas para este curso, que se derivan de la exhortación apostólica Gaudete et exsultate.

Como cuentan desde el Consejo Parroquial, «nos proponemos, junto a otras cosas de la programación parroquial, aprobada en dicha asamblea y trabajada desde el Consejo Parroquial, profundizar en dichas prioridades y en la exhortación del Papa, para ello tendremos una charla trimestral que nos ayudará a discernir comunitariamente sobre cómo dar respuesta a este nuevo reto que el Papa nos plantea. Finalmente, la comunidad se puso en manos de la Virgen, terminando la asamblea con el sentimiento afianzado de ser comunidad eclesial y de fortalecerse como comunidad parroquial».