NoticiaFormación Más de 2.100 malagueños, en las aulas de Teología Publicado: 26/01/2016: 4653 El Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR) “San Pablo” abre, este lunes 25, un nuevo periodo de matriculación. En sus 20 años de historia, han pasado por sus aulas un total de 2.118 alumnos, de los cuales, 483 lo han hecho como oyentes, 123 han finalizado con el título de diplomados-grado y 46 con el de licenciados-máster. En las últimas semanas se han presentado o se van a presentar un total de 13 tesinas. La matriculación del segundo cuatrimestre tiene lugar del 25 de enero al 12 de febrero. De lunes a viernes, de 18.00 a 21.00 horas en calle Santa María, 20 «Gracias a la tesina, he conocido mejor a Mons. Dorado, pero sobre todo a Jesucristo» José Antonio Soto, ex misionero seglar del Movimiento de Acción Cristiana (MAC), padre de familia numerosa y profesor de Religión, es uno de los alumnos del ISCR “San Pablo” que ha presentado en las últimas semanas su tesina de licenciatura. Su investigación se ha centrado en las cartas pastorales del obispo D. Antonio Dorado, fallecido el año pasado. Un magisterio que recomienda a todo aquel, creyente o no, que quiera conocer quién es Jesucristo. «Es una exageración, pero en un hipotético mundo en el que se hubieran perdido todos los libros y en el que sólo tuviéramos las cartas pastorales de Mons. Dorado Soto, yo estoy seguro de que podríamos conocer a Jesucristo con una fe razonablemente aceptable». Es una afirmación de José Antonio Soto, ya flamante nuevo licenciado en Ciencias Religiosas tras la presentación de su tesina. «Y es que –añade–, leyendo los textos de D. Antonio, se conocen con exactitud los evangelios, el catecismo y el Concilio Vaticano II. La tesis me ha servido para conocer mejor a Don Antonio, pero sobre todo para conocer mejor a Jesucristo. Aparte de a nivel académico me ha servido mucho a nivel personal». José Antonio comenzó a estudiar Teología en el año 1982, en el extinto Centro Diocesano de Teología. Tras varios años como misionero en Caicara del Orinoco, regresó a Málaga y se matriculó en el ISCR “San Pablo” para convalidar las asignaturas. Estudió hasta el 2008 y, en el 2009, comenzó la tesina que ahora ha presentado y que ha dirigido el sacerdote Francisco Aranda. «El tema –relata el nuevo licenciado– me lo sugirió el director del centro, Gabriel Leal. Yo no tenía ninguna relación especial con él anteriormente, porque había pasado muchos años fuera de Málaga. Por eso, mi sorpresa fue mayúscula cuando empecé a descubrir su magisterio y a conocerlo personalmente en las numerosas visitas que le hice. Es una pena no haberlo conocido antes». Si hay un leitmotiv en las 420 cartas que han sido objeto del estudio de José Antonio, ese es el de la presencia de Jesucristo en los necesitados: «el texto de Mateo 25, “...tuve hambre y me disteis de comer...”, es el que más veces aparece citado. D. Antonio invita a creer en Jesucristo, pero eso tiene que desembocar en una implicación en la Iglesia y en el mundo, en el servicio a los pobres». La mayor parte del magisterio de Mons. Dorado está disponible aquí Inquietud por la fe Yolanda González es directora de Caritas de la parroquia de Santiago de Antequera, profesora de Religión y monitora en la Escuela de Teología de Antequera. Casada y con una hija, siempre tuvo «inquietud por profundizar y conocer nuestra fe cristiana. Su párroco en aquel entonces, José Ferrary, le animó a que estudiara Ciencias Religiosas, lo que ha supuesto para ella «una experiencia muy enriquecedora, tanto para mi vida de fe como para mi vida personal». Su tesina versó sobre la Cristiana de Bienes en relación con la Eucaristía. «Sólo quería poder dar razones de mi fe» Marcos Ruiz Soler es otro de los alumnos que acaba de presentar su tesina de licenciatura. Profesor de la UMA, sentía que su fe no tenía una formación a la altura de su nivel cultural. «Tras un Cursillo de Cristiandad me entraron ganas de conocer más sobre Dios. Me matriculé sólo por curiosidad, como oyente. Luego me fue gustando, me animé y, casi sin darme cuenta, hice la diplomatura. Después, ya sin planteármelo, hice la licenciatura porque sólo quería poder dar razones de mi fe. Y es que las razones que uno suele tener convencen al que ya tiene fe, pero no a quien no la tiene». Su tesina sobre el diálogo entre Ciencia y Teología ha sido dirigida por Ignacio Núñez de Castro.