NoticiaActualidad «El problema está detrás de la valla» Inmigrantes saltando la valla · Autor: AGENCIAS Publicado: 14/08/2014: 14809 Casi 600 inmigrantes subsaharianos han protagonizado el último intento de entrada a Melilla. 70 de ellos, desesperados, han permanecido durante horas encaramados a la verja. Ramón Muñoz, delegado de Migraciones de la Diócesis, asegura ante estos hechos: «El problema está detrás de la valla». El último de los inmigrantes que quedaba encaramado se bajó de la verja sobre las nueve de la noche de este miércoles, tras permanecer unas 16 horas a una altura de unos seis metros. Este intento masivo de entrada por Melilla en las últimas horas coincide con la llegada por la costa de Cádiz de una oleada de botes inflables con cientos de inmigrantes a bordo. Ante esta situación, Interior ha decidido reforzar con 500 agentes los efectivos policiales en Ceuta, Melilla y Algeciras. Ramón Muñoz, delegado de Migraciones de la Diócesis de Málaga, está viviendo con preocupación estos hechos y asegura: «El problema de la valla de Melilla es un problema que surge cada cierto tiempo y la dificultad más grande que yo percibo es que nos estamos acostumbrado a estos sucesos. Nuestros corazones se van endureciendo porque miramos solo los hechos puntuales y no estamos sabiendo discernir que el problema está detrás de la valla y que la comunidad europea no está dando respuesta a estos problemas». Una labor callada Ramón Muñoz recuerda que la Iglesia, desde hace años, trata de ayudar a las personas inmigrantes que llegan a Melilla en una situación dramática. El delegado de Migraciones de la Diócesis de Málaga destaca que Cáritas y algunas órdenes religiosas de la ciudad autónoma mantienen una colaboración muy estrecha con el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde a los inmigrantes se les permite cierta capacidad de movimiento. «A los inmigrantes se les dan clases de idiomas, ellos asisten a los servicios religiosos, también se les facilita la comunicación con sus familias, y los recursos para regularizar su situación». En este sentido, sobre el trabajo de la Iglesia en Melilla, Muñoz subraya: «Es una labor callada que prácticamente no sale a la luz pública. Pero es una labor muy seria que se viene desarrollando desde hace ya muchísimos años». Llegada de pateras a Tarifa Ramón Muñoz se encuentra estos días en Cádiz, y desde allí está recibiendo también las noticias sobre la llegada de cientos de inmigrantes en patera a sus costas. «Se dice que han aprovechado las buenas condiciones de la mar para venir, y es verdad. El mar está bastante calmado y hay buena luna. Pero el problema es que en la parte de Marruecos se ha relajado un poquito la vigilancia. Marruecos, que es el gendarme o el control de la inmigración desde el norte de África hasta España, ha relajado un poco la vigilancia para tratar de decirle a la comunidad económica: “ojo, haced caso a mis peticiones. Yo tengo la llave de la inmigración hacia Europa”». Muñoz apunta que también la Diócesis de Cádiz tiene un papel muy activo en la atención al inmigrante y que colabora estrechamente con los voluntarios para ayudarles.