Noticia «Cada día es una acción de gracias a Dios por el ministerio que me regaló» D. Jesús Catalá, Obispo de Málaga Publicado: 24/06/2021: 12463 La Catedral de Málaga ha acogido el sábado 3 de julio, a las 11.00 horas, solemne Eucaristía con motivo del 25 aniversario de la ordenación episcopal del Obispo de la Diócesis, Mons. Jesús Catalá. Asistieron representantes de las instituciones diocesanas y las autoridades. La celebración se pudo seguir en directo gracias a la retransmisión de CanalMálagaTv. Tras un año jubilar, en el que el Sr. Obispo ha vivido cada día como «una acción de gracias a Dios por el ministerio que me regaló y en el que también le he pedido ayuda porque no es fácil ser obispo», D. Jesús Catalá mira hacia adelante e invita a que «seamos testigos de Cristo en esta sociedad. Ese es nuestro futuro». D. Jesús Catalá, que nació en Vilamarxant (Valencia), el 22 de diciembre de 1949, hará coincidir la celebración de su aniversario episcopal con el día que se cumplen 45 años de su ordenación sacerdotal, el 3 de julio de 1976. En los años de trabajo en el Vaticano, acompañó al papa san Juan Pablo II en tres viajes apostólicos a África: Costa de Marfil (1990), Angola (1992) y Uganda (1993). El 11 de mayo fue consagrado como obispo en la Catedral de Valencia y el 13 de diciembre de 2008 tomó posesión en la Diócesis de Málaga, en la que «espero seguir hasta que el Santo Padre acepte mi jubilación», afirma D. Jesús Catalá. El 11 de mayo de 1996, D. Jesús Catalá fue consagrado obispo en la Catedral de Valencia y, en este período de tiempo, ha sido obispo auxiliar de Valencia (1996-1999) y obispo Alcalá de Henares (1999-2008). El 13 de diciembre de 2008, tomaba posesión de la Diócesis de Málaga en una celebración que tuvo lugar en la Catedral. Un día del que D. Jesús tiene un recuerdo muy grato y gozoso, así lo expresaba con motivo del décimo aniversario de su llegada a la ciudad: «En la celebración en la Catedral, que estaba completamente llena, había una buena representación de obispos de varias diócesis, numerosos sacerdotes diocesanos y de otros lugares y muchísimos fieles. Después me explicaron que habían participado de todas las parroquias, comunidades, asociaciones y movimientos de la Diócesis. Al final pude recorrer la Catedral para saludar a los presentes. Me habían dicho que en Málaga apenas llovía; pero ese día nos acompañó la lluvia y siguió estando con nosotros durante ese invierno. Algunos lo interpretaron como un bien que había llegado con el nuevo obispo». Mons. Catalá reconoce que «la tarea de un obispo es muy compleja y variada», pero «se aprende a ser padres, hijos o hermanos; se aprende a ser discípulo del único y gran Maestro; se aprende a crecer como persona; se aprende a ejercer una profesión; y se aprende a desempeñar una tarea vocacional, como ser sacerdote u obispo. La misión del obispo es una hermosa tarea y una inefable escuela de vida». Aunque advierte que «el obispo no puede acudir personalmente a todos los actos que reclaman su presencia. Esto es lo que peor llevo; me gustaría poder asistir, pero resulta imposible. De todos modos, estoy muy contento de poder ofrecer lo mejor de mi vida a la Iglesia y de intentar llevar adelante todas las tareas que corresponden al gobierno de esta Diócesis». En palabras del delegado para el Clero, Francisco González, «celebrar un aniversario siempre es motivo de alegría. Estas bodas de plata nos llenan de gozo y de agradecimiento a Dios por él, por su vida y por todo el bien recibido. Le deseamos de corazón la mayor felicidad y que se sienta siempre bendecido por el Señor, entregado a la hermosa misión que Dios le ha confiado en nuestra Iglesia de Málaga». Por su parte, el Vicario General de la Diócesis, Antonio Coronado, afirma que «la celebración del 25 aniversario de la ordenación episcopal de nuestro Obispo D. Jesús Catalá es un motivo de profunda e inmensa alegría para todos los que formamos parte de la Diócesis de Málaga. Por ello, al mismo tiempo que le felicitamos en una fecha tan significativa, nos unimos a su acción de gracias a Dios en este aniversario, y le agradecemos su dedicación, entrega y servicio a toda la Iglesia, especialmente como pastor de la Iglesia de Málaga y Melilla. Como siempre, pero de una manera muy especial en estos días, le tenemos muy presente en la oración, para que el Señor le siga bendiciendo y lo sostenga en la tarea que le ha encomendado».