A la preselección se presentaron 146 películas españolas estrenadas en este país, de las cuales 88 son filmes de ficción, 55 son documentales y 3 de animación. También participaron 53 películas europeas, 15 filmes iberoamericanos y 35 cortometrajes. Del total de candidaturas, 56 son óperas primas. En cuanto a los guiones, 112 son originales y 29, adaptados.

Para ver en familia

El director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española, Juan Orellana, participaba en el programa "Palabras para la vida" de Canal Sur Radio, dirigido por el sacerdote Rafael Pérez Pallarés, y afirmaba que la salud del cine español «afortunadamente es buena. Hemos dejado atrás aquellos años de películas casposas o sesgadas ideológicamente y cada vez tenemos un cine más sólido, abierto e inteneresante. Estamos en un buen momento y los Goya de este año nos van a dar películas muy interesantes».

Es más, propone una película de las nominadas para ver en familia: «se llama "Abuelos" y se trata de una película entrañable sobre la tercera edad y la familia, que se puede ver y disfrutar porque está llena de valores positivos».

Orellana destacó los valores positivos de otras películas nominadas como "Dolor y Gloria", la cual «me parece una de las mejores palículas de Almodovar. En ella se confiesa delante del espectador con mucha honestidad».

O como "Intemperie", «una película muy andaluza. Es dura pero hace un retrato bonito de la paternidad improvisada de un hombre de campo que acoge a un niño que está huyendo de su capataz malévolo».

También destacó "La trinchera infinita", «también una película andaluza que ofrece una reflexión sobre la necesidad de mirar nacia adelante y dejar cerradas las heridas del pasado. Me parece una reflexión muy interesante sobre la verdadera memoria histórica».

Y también la película dirigida por Amenábar, "Mientras dure la guerra", «que a mí me ha sorprendido positivamenta porque me ha parecido una película que, desde perspectiva de Unamuno, nos habla de la necesidad y el deseo de paz de todo ser humano», afirma Orellana.